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“No dejen que pierda el brazo”: familiares de indígena hospitalizado en Cartagena

Tras ser atacado a machete, un miembro del resguardo indígena de Los Palmitos, en Sucre, lleva un par de semanas esperando una intervención en esta ciudad.

En el resguardo indígena zenú Sabanas de Beltrán hay incertidumbre por el difícil momento que atraviesa uno de sus integrantes: José David Méndez Pérez, de 27 años, quien se encuentra recluido en una clínica de Cartagena tras ser gravemente herido con un machete en un brazo.

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El ataque se produjo el pasado 16 de septiembre en la propia vivienda de la víctima, en el cabildo asentado el corregimiento Sabanas de Beltrán, municipio de Los Palmitos, en Sucre. Otro joven se le acercó y le dio con un filoso machete en el antebrazo derecho, abriéndole una profunda herida de más de 10 centímetros de largo.

Al joven le dieron el machetazo en medio de las fiestas patronales del Día del Milagroso, el pasado 16 de septiembre.

De inmediato fue llevado a un centro asistencial en Sincelejo donde permaneció varios días y, dada la complejidad de su situación, fue remitido a finales de septiembre a otra clínica en Cartagena, en el barrio San Fernando.

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Desde entonces, según sus familiares, espera una intervención quirúrgica y con el pasar de los días aumenta el miedo de sufrir una amputación. El clamor de sus allegados es que lo operen cuanto antes o lo trasladen a Barranquilla.

“Él no duerme, tiene mal semblante, permanece angustiado y no mueve la mano. Tiene un yeso puesto que hasta se ve mal cerrado”

Yusdarlis Rodríguez, gobernadora indígena Los Palmitos.

La gobernadora indígena Bienvenida Viscaino aseguró que: “José David está en Cartagena, en alto riesgo, tiene más de 10 días allá en la clínica Gestión Salud y no le han solucionado nada, lo pasaron a cirugía pero no le han hecho ninguna intervención, y lo peor es que no nos dan muchas explicaciones. Tenemos mucha incertidumbre y temor de que le caiga una gangrena o lo tengan que amputar su brazo”.

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La gobernadora, radicada en Barranquilla, pide que el joven indígena sea trasladado hacia esa ciudad, donde viven personas allegadas que pueden estar más pendientes de su evolución.

Por el hecho hay quejas ante la Superintendencia de Salud. Este medio intentó comunicarse con un representante de la mencionada clínica, pero hasta el momento no ha sido posible.

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