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“Nadie, culpable o no, merece ser empalado”: familiar de recluso violado

Parientes de detenidos que habrían sido abusados en una estación rechazan las voces que celebran las violaciones, como escarmientos. Psiquiatra opina.

Siguen las investigaciones en torno al caso de los diez hombres que aseguran haber sido violados por otros reos en la estación de la Policía en Chambacú.

Mientras que la Procuraduría, el Juzgado 147 Penal Militar y la Fiscalía Seccional Bolívar llevan procesos de indagación respecto al hecho (disciplinaria y penalmente), se han tomado algunas medidas en busca de garantizar la vida e integridad de las víctimas, pues aseguran que han recibido amenazas de parte de miembros de la banda criminal Clan del Golfo que estarían tras las violaciones masivas en la estación mencionada.

Una de estas medidas se logró el miércoles pasado, tres semanas después del hecho, pues cinco de los reos que aseguran haber sido violados fueron trasladados a la Cárcel de Ternera, mientras que los otros cinco fueron llevados a otra estación de la Policía en la ciudad. Esto para que no estuvieran en el mismo lugar de sus presuntos victimarios.

Los parientes de los reclusos abusados dicen que el Estado debe garantizar la seguridad de estos, teniendo en cuenta que han recibido amenazas de muerte.

“Se pidió una protección especial. Nuestra preocupación es la seguridad de estas personas, llévenlas donde las lleven”, indicó Didier Piza, abogado que representa a las víctimas.

“El Estado debe garantizar la seguridad de los detenidos que fueron sometidos a toda clase de vejámenes sexuales y de las de nosotros, que somos sus familiares porque se han recibido amenazas”, indicó, por su parte, un pariente de uno de los reos. Lea: “Fueron varias horas de torturas y violaciones sexuales”: 5 historias crudas

Ley del talión

Y es que, precisamente, familiares de estas diez personas han rechazado algunos de los comentarios que han hecho distintas personas por redes sociales.

En estos indican que los diez detenidos, que habrían sido violados, se merecerían lo que les pasó por el hecho de que son señalados de perpetrar delitos sexuales. “La ley del talión”, indicaron algunos. Es decir, que habrían recibido castigos equiparados a los delitos de los cuales son sindicados.

“No estamos de acuerdo con estos comentarios, y sabemos que en las cárceles hay muchos inocentes. Fue horrible lo que le hicieron al señor mayor, al que le metieron un palo por el ano por oponerse a que lo violaran en la estación. Nadie, culpable o no, merece ser empalado. Primero que todo, ellos son seres humanos y lo que les hicieron no tiene nombre. Todas esas horas torturándolos, violándolos”, indicó un familiar de una de las presuntas víctimas.

Respecto a esta situación, El Universal contactó al reconocido abogado penalista Enrique Del Río, quien también rechazó lo que les pasó a los 10 detenidos en la estación, señalando que sus derechos deben ser respetados. Lea: Violación masiva en estación: Procuraduría le quitó investigación a la Policía

“La sociedad debe entender que los derechos y las garantías constitucionales son para todos. Por lo tanto, no podemos reclamarlos y exigir que sean respetados únicamente cuando benefician a unos cuantos. En ese entendido, la población privada de la libertad, en cumplimiento de una condena o en detención preventiva, por cualquier delito, mantiene su dignidad incólume. Por ello, no es aceptable desde ningún punto de vista que se aplique una supuesta ‘justicia’ de hecho, en la que se cobre una venganza sin ningún tipo de debido proceso, porque eso sería un ataque al corazón de las garantías y a las luchas históricas que ha librado la sociedad para obtener las premisas que hoy por hoy nos protegen”, explicó el jurista.

Quién también se refirió al hecho fue el psiquiatra Christian Ayola Gómez. “En el caso ocurrido en la estación de Chambacú tenemos como gravedad el hacinamiento, que aumenta la ansiedad y la agresión entre los detenidos, la poca vigilancia de quienes deben garantizar la vida, la integridad y la dignidad de las personas prisioneras bajo su custodia”, señaló. Lea: Congresista denuncia presuntas violaciones ante la mirada de policías

El profesional también rechazó los comentarios de algunas personas en redes. “Un hecho grave es la aceptación por parte de personas, presuntamente respetables en la comunidad, que por redes sociales validan la reprobable agresión sexual cometida por los delincuentes, termómetro que nos indica la baja temperatura moral y la relajación de nuestro tejido social, así como la falta de compasión y la deshumanización de nuestra comunidad, ya que, al aprobar tal acción, se rebajan y se igualan a estos criminales. Pero es importante y curioso porque este dato nos permite ser conscientes de que el problema social de la criminalidad y su ideología es más extenso de lo que creemos, y que no solo está limitado a las cárceles, sino que se encuentra enquistado en muchos de nuestros hogares”, explicó.

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