El pasado 19 de mayo empezó en firme la medida de cierre casi total del Mercado de Bazurto por parte de la Alcaldía de Cartagena, permitiendo que solo los mayoristas y tenderos certificados pudieran ejercer actividad comercial. Hoy se completan tres semanas desde entonces y la situación para los comerciantes es crítica, a tal punto que muchos de ellos anunciaron un cierre total de sus actividades y no venderle mercancía a los clientes a partir de las 0.00 a. m. de este martes.
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La radical determinación es en protesta a que - afirman -, no han sido escuchados por el Distrito y sus ventas cada día se van más a pique. Los mayoristas de víveres y abarrotes de la central de abastos, que son aproximadamente 100, se unieron para hacer la manifestación simbólica, la cual será de manera indefinida hasta tanto no les planteen otras alternativas.
“Hemos tenido que despedir empleados, los clientes no quieren ingresar a Bazurto por todas las restricciones que hay, las ventas van para el suelo. Nosotros los comerciantes somos quienes sabemos cómo es la dinámica del mercado y podemos ayudar a darle un mejor funcionamiento a la lucha contra el COVID-19 internamente, pero hasta ahora no nos han escuchado ni tenido en cuenta para nada”, aseguró a El Universal Shirley Beleño, presidenta de Acoviva (Asociación de Comerciantes y Empresarios de Víveres y Abarrotes y otros afines de Bolívar), una de las agremiaciones con más influencia del lugar. (Lea aquí: Parte de Bazurto amanecerá cerrada este martes)
Por otro lado, este medio conoció que hay un importante sector de los mayoristas que se oponen a tal medida, aduciendo que hay una producción grande que se puede perder y no están dispuestos a correr ese riesgo en estos momentos, y menos con la difícil situación que viven. Estos son principalmente del sector de frutas y verduras, quienes aseguran que pueden apoyar a sus colegas pero en otro momento, por ejemplo desde el lunes de la otra semana. “Yo tengo la bodega llena de aguacates, tomates de cocina, muchos productos que son perecederos, que se dañan de un día para otro. Eso no es así, los de víveres y abarrotes tienen productos no perecederos. Tengo un viaje en camino que me llega el miércoles. No tengo problemas en apoyar el cierre la otra semana, pero ahora no es viable”, sostuvo una comerciante.
Además de las bajas ventas, los comerciantes relatan que deben esperar largas horas en las filas, lo que dificulta el cumplimiento del distanciamiento social. Así mismo, los compradores también deben soportar demoras para acceder al mercado y el tiempo que disponen para adquirir todo lo que llevan pensado a veces no les alcanza, pues a las 8 de la mañana todo queda clausurado.
“No queremos dejar a la ciudad desabastecida, pero manifestarnos es la única manera que tenemos para que nos escuchen. Bazurto ya colapsó, hay muchas trabas con nosotros y no debería ser así, hemos cumplido con los protocolos de bioseguridad, pero las ventas cada día son peores, la situación ya se está volviendo insostenible”, añadió Beleño.
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Se estima que más del 60 por ciento de los mayoristas están de acuerdo con la decisión, y se espera que el restante se una para que haya unanimidad. Los comerciantes que apoyan el paro aclararon que hoy sí asistirán al mercado, pero no abrirán los locales comerciales. Por eso desde ayer están haciendo una socialización con los tenderos, para que no los tome por sorpresa la medida y lleguen hoy desprevenidos a encontrarse con las puertas cerradas y los candados puestos.
Por su parte, algunos de frutas y verduras, supuestamente, sí tendrán sus puertas abiertas al público.
Concretamente, tienen tres solicitudes a la Alcaldía. La primera es que modifiquen el horario de atención al público, permitiéndoles vender hasta el mediodía, o en dado caso hasta las 10 de la mañana, pues hasta ahora solo pueden operar hasta las 8 a. m.
La segunda es que habiliten dos accesos más al mercado para evitar aglomeraciones, como hasta ahora ha ocurrido. Estos son en la esquina del almacén Solo Moda y a la altura del Pasaje Popular.
Y la tercera es que les permitan a los pequeños comerciantes o minoristas vender como lo hacían anteriormente al interior de la plaza.
