“Vamos pá lante, yo confío en Dios. Esto es algo demasiado duro, pero yo sé que voy a salir inocente”, fueron las palabras que le dijo Maura Llega a El Universal el pasado miércoles 26 de abril cuando estaba en medio de la audiencia de imputación de cargos.
Sin embargo, las esperanzas de la creadora de contenido se esfumaron este miércoles 17 de mayo al conocerse la decisión que tomó de el juez de Garantías que asumió el caso contra la mujer trans y otras 11 personas capturadas tras ser señaladas de hacer parte de una red dedicada a la explotación sexual de mujeres en el Centro Histórico de Cartagena.
Ante los elementos materiales probatorios expuestos por la Fiscalía, el juez decidió asegurar con cárcel a Maura y a las demás personas procesadas por este caso. Las indagaciones de la Dijín indican que Maura, presuntamente, habría inducido a mujeres a prostituirse. Por ello es procesada por concierto para delinquir y constreñimiento a la prostitución. Lea también: A la cárcel Maura Llega y otros 11 presuntos miembros de red de trata
“La contundencia del material probatorio aportado por una fiscal del Centro de Atención Integral a Víctimas de Abuso Sexual (Caivas) de Cartagena fue determinante para impactar y judicializar a una organización que estaría dedicada a la trata de personas, el constreñimiento a la prostitución y proxenetismo con menores de edad, que operaba en esa ciudad”, indicó la Fiscalía.
El video que generó preocupación: Maura rodeada de hombres en la celda
Carlos Mauro Gamarra Zúñiga es el nombre de pila de Maura Llega, quien a través de redes sociales comparte contenido relacionado al estilo de vida LGBTIQ+, por lo que cuenta con una comunidad de más de 77.000 seguidores que han hecho seguimiento en redes sociales a lo ocurrido a finales de abril, cuando fue capturada junto a las otras personas. Muchos datos del proceso han sido revelados a través de diferentes cuentas.
De hecho, el pasado 14 de mayo un video publicado por un usuario en Facebook comenzó a despertar preocupación y desató una fuerte polémica. Se observaba a Maura dentro de una celda, semidesnuda y cantando el tema musical que se encontraba promocionando antes de su captura. En el video se observa a sus compañeros de celda también sin camisetas, quedando claro que estaba recluida en una celda con hombres.
El video no tardó en viralizarse. Diferentes cuentas comenzaron a compartirlo y a cuestionar la situación. “No entiendo cómo permiten que una persona LGBTI comparta celda con hombres y en esas condiciones, hace falta mucha concientización en Cartagena al momento de tomar estas medidas”, “¿cómo puede estar tan tranquila y bailando en esa celda con esos hombres?, “esto no es gracioso, es más serio de lo que parece. En otros países se protegen los derechos de personas diversas cuando son este tipo de casos”, fueron algunas de las reacciones.
Este martes 16 de mayo (dos días después de la circulación del video) el ente acusador señaló que las labores investigativas, que incluyeron seguimientos a personas, agentes encubiertos y declaraciones testimoniales, “permitieron evidenciar la existencia de esta estructura delincuencial que contactaba mujeres con condiciones de vulnerabilidad para explotarlas sexualmente en los sectores del Centro Histórico, Bocagrande y la bomba del Amparo, entre otros”, indicó la Fiscalía.
Tras los elementos materiales expuestos, la Fiscalía pidió cárcel para todos los procesados, lo que fue avalado por el juez. Por ello, a Maura la enviaron a la Cárcel de Ternera de Cartagena.
¿Qué dice su abogada?
El Universal contactó a la jurista cartagenera Wendy Herrera, abogada de Maura, quien últimamente se ha mostrado muy activa en redes sociales y ha comenzado a ser seguida por llevar el caso. Herrera explicó cuál fue la decisión tomada en la audiencia y la razón por la cual Maura no fue remitida a la cárcel de mujeres.
“En el proceso hay tres personas LGBTIQ+, estas personas son: Carlos Mauro Gamarra (Maura), Josimar Enrique Silva Sánchez y César Augusto Zúñiga Berrío, alias Britanny. Dos de estos imputados (Carlos Mauro y Josimar) son mis clientes. Ellos en estos momentos no cuentan con un certificado o acreditación por parte del gremio LGBTI y por esta razón el juez de Garantías tomó la decisión de que fueran remitidos con los reclusos hombres a la Cárcel de Ternera. Yo anoche -martes- hice la solicitud ante el juzgado; sin embargo, me dijeron que no estaba demostrado que Maura hiciera parte del colectivo LGBTI, a diferencia de César Augusto Zúñiga Berrío, quien sí cuenta con un certificado que lo respalda y será remitida a la cárcel de mujeres”, precisó Herrera.
A continuación el comunicado completo de la abogada:
“Yo, Wendy Herrera Reyes, abogada de Carlos Mauro Gamarra Zúñiga (Maura), he estado presente desde su legalización hasta el 16 de mayo de 2023 en las horas de la noche, cuando terminaron las audiencias preliminares, culminando con la medida de aseguramiento privativa de la libertad en establecimiento de reclusión. Los presuntos delitos endilgados a mi defendido fueron trata de personas, costreñimiento a la prostitución, concierto para delinquir y falsedad en documento publico. El ente acusador entregó ante el juez Cuarto Penal Municipal con funciones de Control de Garantías elementos materiales probatorios, como lo fueron 4 señalamientos en contra de mi defendido, cuyos señalamientos son indicios y además no se sabe por qué dan cuenta de un delito del que ellos dicen tener conocimiento, porque tampoco lo demuestran con pruebas. Estamos en etapa de indagación con probabilidad de verdad, se presume que hay indicio, pero en el caso de Carlos Mauro Gamarra no hay hecho probado con respecto a la inferencia razonable de autoría y participación. Mi defendido es inocente y lo demostraremos en las diferentes etapas procesales. De la misma manera, pido el respeto de los derechos LGBTI, ya que mi defendido fue enviado al centro penitenciario San Sebastián de Ternera cuando debería ir a la cárcel de mujeres, y de la misma manera mi defendido Yosimar Silva Sánchez”.

Maura habló desde la cárcel
La doctora Herrera estuvo en contacto con Maura en la mañana de este miércoles 17, y expresó que la situación es preocupante. “Mi cliente está asustada, me dice que siente temor por lo que pueda pasarle, eso sin mencionar el mal estado de las instalaciones”.


Wendy Herrera
Sobre la situación, Maura expresó a El Universal su preocupación. “Confío en Dios, y en mi ciudad que tanto me apoya, también en mi abogada que me ha salido firme. Yo sé que va a hacer justicia. A los cartageneros que me siguen por las redes sociales quiero decirles que soy inocente de todo lo que se me acusa. Vamos pa’ alante y pa’ alante”, expresó la creadora de contenido. Lea también: Se agudiza debate por hacinamiento en estaciones tras fuga de reos en Olaya
¿Maura debe ir a la cárcel de hombres o de mujeres?
El Universal contactó a la Corporación Caribe Afirmativo, fundación que se encarga de investigar y aportar a la discusión sobre diversidad sexual y las identidades de género. Explicaron cómo es el tratamiento en Colombia de este tipo de casos. “En Colombia por una sentencia de la Corte Constitucional, las personas trans son mujeres más allá de que estén o no operada. No tiene que ver ser mujer con estar operada. Cuando una persona tiene un reconocimiento como mujer trans el Estado está obligado a reconocerla como mujer trans, y eso también implica el sistema cancelario. En ese sentido, si ella tiene una orden de captura, debe celebrarla en un reclusorio de mujeres, porque esa es su identidad democrática, y para esto no se necesita un certificado o un documento. Lo único que necesita es su auto reconocimiento como mujer. Siendo así, se podría decir que le están vulnerando un derecho que tiene como una persona trans”, explicó Wilson Castañeda, director de la fundación.
El 16 de noviembre de 2022, en la ciudad de Bogotá, la Corte Constitucional advirtió que en los casos de privación de la libertad de personas que hagan parte de la comunidad LGBTI, es necesario que se analicen, al momento del ingreso al centro carcelario, las condiciones de reclusión más adecuadas para garantizar su seguridad e integridad física, sin incurrir en medidas de discriminación debido al género o a la tendencia sexual.