Olaya Herrera se movilizó en torno al Día Internacional de la Eliminación de la Violencia hacia la Mujer (25 de noviembre - 25N). Con cánticos, pancartas, banderas y sombrillas violetas, unas cien personas, entre niños, adolescentes y adultos, salieron de sus casas y marcharon para exigir el respeto por los derechos de las mujeres. “¡No lo normalicemos, es tiempo de actuar!”, pedían con arengas. Lea: Así se vive la marcha de no violencia a la mujer en Cartagena
La Alcaldía de Cartagena señaló que el punto de partida fue la Fundación Granitos de Paz, donde en un gran mural las mujeres, luego de teñir sus manos de violeta, dejaron sus huellas dactilares como un signo de rechazo.
La marcha avanzó por los sectores Rafael Núñez, Ricaurte y 11 de Noviembre. Se hicieron cuatro paradas en puntos de gran afluencia, con declamaciones de poesía y proclamas. También se recordaron casos muy sonados, como el de la joven Alexandrith Sarmiento Arroyo, quien desapareció a principios del 2021. “Por Alexandrith, por Juana, las mujeres marchamos en Olaya’’, gritaban los marchantes.
Martha Elena Mogollón, directora ejecutiva de la fundación, explicó que la actividad estuvo enmarcada en el 25N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, y que de la mano de USAID Colombia se pretende visibilizar y llevar ese mensaje de rechazo a los hogares y familias de Olaya, y que las mujeres víctimas aprendan a reconocer, alzar la voz y, lo más importante, a actuar. También hizo un llamado a la denuncia y a romper el silencio, accediendo oportunamente a la ruta de atención y denuncia.
“Pertenezco a una zona donde la mujer ha sido muy violentada y maltratada, donde nos sentimos muy vulnerables. No solo nos maltratan físicamente, sino psicológicamente en la comunidad y en la sociedad en general. Hoy levantamos nuestras manos y nos sentimos empoderadas, con el apoyo de la Fundación Granitos de Paz y la USAID, para decirle a las demás mujeres: tenemos derecho a la libertad y a tener autonomía de nuestro cuerpo. (...) Hoy estamos aquí dando un grito de libertad y marchando por todas aquellas mujeres que han sido secuestradas, asesinadas, desaparecidas, como Alexandrith. Basta, el silencio nos está matando. No más, es tiempo de actuar”, indicó Erlin Cavana Montes, residente del sector Rafael Núñez y beneficiaria del proyecto.
La marcha finalizó en la vía Perimetral, en donde hubo un acto simbólico: las víctimas enterraron las banderas y, con estas, también despidieron las situaciones dolorosas de maltrato físico y psicológico.
