Cartagena sigue mostrando cifras positivas en su lucha contra el COVID-19, y ejemplo de ello han sido los días en los que el informe del Instituto Nacional de Salud (INS) no ha reportado fallecidos en La Heroica, dando buenos indicios sobre la disminución de la tasa de letalidad del virus en la ciudad.
Sin embargo es importante recordar que, así como ya lo ha expresado el ministro de Salud, Fernando Ruiz, las cifras diarias del INS pueden tener una distorsión debido a que en la mayoría de los casos, los datos reportados no ocurren en las fechas en que se registran sino días o incluso semanas antes. (Lea aquí: Muertes por COVID-19 en Colombia, las cifras que llegan tarde)
Esto sucede de varias maneras. Por un lado puede darse que, en un día sin fallecidos en el reporte, en realidad sí hayan fallecido personas por el virus.
En Cartagena, por ejemplo, el 31 de julio, día sin muertes registradas en el reporte diario, en realidad sí falleció un hombre de 84 años de acuerdo a los casos que posteriormente son subidos por el INS en su base de datos.
Este hombre apareció en el reporte del 1 de agosto, donde solo se registró una muerte en la ciudad. En este escenario, entonces, solo habría un día de retraso, lo cual es aceptable.
Pero también sucede que, muertes ocurridas en distintos días sean enviadas en un mismo reporte, como pasó el día 30 de julio, cuando el INS informó sobre 10 nuevos fallecimientos en Cartagena, a pesar de que ese día en realidad, según la base de datos, solo falleció una persona.
En este reporte entró una niña de 5 años que en realidad falleció el 23 de julio, lo mismo que un hombre de 63 y otro de 76 que también fallecieron en esta misma fecha, a pesar de ser reportados el día 30.
En este mismo reporte se incluyeron dos personas fallecidas el 29 de julio (día en que el reporte diario arrojó 11 fallecidos), y también la única persona que falleció el mismo 30. También aparecen un hombre y una mujer con fechas de muerte del 20 de julio y 24 de julio respectivamente, y otros dos casos que datan del mes de junio.
Esto se da debido a que las fechas de muerte normalmente difieren de la fecha en que les es diagnosticado el COVID-19 (en las pruebas aplicadas post-mortem) y también a las demoras existentes en la notificación al INS.
A pesar de esta situación, Juan Manuel Benedetti, enlace el Gobierno nacional para el manejo del COVID-19 en Cartagena, indicó que en realidad sí ha habido una baja en las muertes a causa del virus, y esto se debe a la mejora en la asistencia hospitalaria temprana y a la disminución de la ocupación en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI)
Esto permite una mejor atención, y en consecuencia se han podido salvar más vidas. “En cuanto a letalidad, Cartagena ya es una de las ciudades con mejor comportamiento. La ocupación de UCI ha disminuido en un 55%”, explica.
De hecho dentro de las ciudades con mayor número de muertes, después de haber sido una de las primeras, ahora se encuentra en el quinto lugar, por detrás de Bogotá, Barranquilla, Cali y Soledad (Atlántico).
“Yo pienso que la cuarentena y el ciclo propio de la enfermedad han influido en estas cifras.
Hemos visto que este virus ha tenido un comportamiento en varias partes del mundo con unos picos de aproximadamente 6 meses. Después de esto viene un descenso y se procede al aplanamiento de la curva, con una tasa de reproducción inferior y una duplicación de casos cada vez más amplia”, expresa Benedetti.
Resaltó además que Cartagena ya habría pasado el pico agudo de la enfermedad y que ahora la tasa de reproducción se ubica en 1.1, cuando antes estaba sobre 2. La meta es bajarla a cero.