Mientras se define la fecha para habilitar la primera playa del macroproyecto de Protección Costera, los servidores turísticos de esa nueva franja (playa 5), ubicada entre las calles 13 y 11 de Bocagrande, están en la incertidumbre porque no saben qué pasará con ellos. Aseguran que las ventas en diciembre disminuyeron porque esa zona está cerrada, igual que la playa 4. (Lea: Servidores turísticos amenazan con parar obras de Protección Costera)
Los actores de las playas de ese sector aseveran que sus ingresos no fueron los suficientes para poder cumplir con los gastos de enero, ya que para esta época les toca comprar útiles escolares y uniformes para sus hijos. En medio de esta incertidumbre y tras la búsqueda de una respuesta ante el aparente silencio de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), los servidores turísticos han tocado puertas en diferentes entidades para obtener respuestas. (También le puede interesar: ¿Nueva playa de Protección Costera no se ajusta a los diseños?)
Personería
La Personería Distrital, a través de la Personería Delegada para la Comunidad, Mujer y Familia, tomará acciones judiciales y medidas para impedir el “menoscabo” de los derechos de los servidores turísticos representados en un grupo de trabajadores de la playa 5. “Ellos reclaman sus derechos fundamentales a la información, participación y garantías al mínimo vital. También piden otras garantías técnicas para la utilización de las playas y la seguridad de las mismas para los bañistas”, dijo Marlon Yánez Camargo, personero delegado para las comunidades.
El funcionario aseguró que, en medio de una reunión con los servidores turísticos, estos le contaron que la fecha establecida para abrir playa 5 se está extendiendo. Dicen que llevan siete meses sin poder trabajar. “Ellos no saben cuándo podrán volver a laborar o si los apoyarán con compensaciones económicas, dada la imposibilidad para trabajar en las mismas condiciones por el riesgo previsible de las contingencias propias de los trabajos que se realizan al cambiar las condiciones del lecho marino”, agregó Yánez.
Desde la Personería Delegada para la Comunidad, Mujer y Familia se solicitará apoyo al recién creado Ministerio de la Igualdad y se buscará crear espacios de socialización para esta problemática, con el fin de evitar vías de hecho que afecten el orden público.
Cris Jiménez Hernández, quien es masajista de la zona, aseguró que sus ingresos se han visto afectados por el cierre de la playa: “Estamos tratando de sobrellevar las cosas. Queremos que nos solucionen la apertura de la playa, porque ahora tenemos que pensar en los colegios, los servicios... Esta playa está sola, para estos tiempos estaríamos ganando plata, porque estamos en temporada alta”.
Juan Carlos Monzón, director de obras del consorcio encargado del proyecto, también expresó a finales de diciembre su preocupación por el futuro de los trabajos en el tramo de El Cabrero, los cuales hacen parte de la fase 2 del proyecto de Protección Costera.
“Hasta que no se entregue esa playa -la de Bocagrande- los servidores turísticos no nos dejan continuar en la playa que se encuentra en El Cabrero. Eso se notará en una o dos semanas. Esta semana se termina el segundo espolón, cuando lo terminemos toca esperar porque hay que cerrar para hacer la escollera y luego realizar el relleno de arena”, afirmó Monzón.
