¿Pintarlos? ¿Desmontarlos? ¿Sí son útiles? Esas son las preguntas que nuevamente se hacen algunos cartageneros respecto a los separadores viales, conocidos como ‘angelitos’, ubicados a lo largo de la avenida del Bosque, que nuevamente están en el ojo del huracán por un aparatoso accidente de tránsito que por fortuna no dejó un saldo trágico.
Del hecho, se estableció por parte del Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte, Datt, que la principal hipótesis es que el conductor por no maniobrar bien ante una situación de peligro terminó en el separador vial. Tal parece que intentó esquivar una motocicleta.
Pero este no es el único accidente similar recientemente en la zona. El pasado domingo 12 de septiembre, un vehículo particular blanco también acabó montado en un ‘angelito’ y ese mismo día en la noche, a la altura del antiguo asilo San Pedro Claver, una camioneta chocó con uno de los ‘angelitos’ de concreto y fue a dar a la otra acera.
En ambos casos las heridas de los implicados no fueron de consideración. (Lea: ¡Qué peligro! Piden iluminación para la avenida El Bosque).
Otro factor clave que incide en la accidentalidad en la zona, es la falta de un óptimo sistema de iluminación en las noches que garantice la visibilidad de estos elementos de concreto, sobre todo porque han perdido su color amarillo y no logran apreciarse con claridad.
Varias tractomulas también se han accidentado contra los separadores.
Sobre los continuos choques en esta importante y transitada vía, el Datt respondió que no es competencia directa del Distrito, ya que “esa vía está concesionada y todos esos elementos de señalización fueron puestos por ellos. Precisamente en el separador impactado este domingo había una ménsula de un semáforo intermitente en rojo que alerta que hay un separador”, sostuvo el organismo de tránsito.