Es una chambonada”, “se ve como una caja de concreto” o “parece un orinal”. Esas son algunas de las frases con las que varios internautas se han referido a un video que circula en redes sociales, que muestra los trabajos ejecutados por un grupo de operarios en el Castillo San Felipe de Barajas.
Esta imagen corresponde al video que se hizo viral recientemente. //Foto: Captura de pantalla
Las virales imágenes muestran una obra alejada de las características centenarias y patrimoniales del fuerte. Incluso, la persona que graba asegura: “Están rompiendo la estructura original de una de las partes del castillo, sin que ninguna autoridad turística esté presente. Lo hicieron arbitrariamente para meter una planta de energía, no sabe nadie lo que están haciendo aquí. Están usando un ladrillo burdo, ni siquiera contrataron especialistas sino a albañiles comunes, es increíble”.
Lo cierto es que el video no es actual, sino del 2020, cuando el espacio fue intervenido.
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El veedor César Cárcamo aseguró recientemente que la intervención daña uno de los baluartes de esta fortificación, específicamente el San Ángel, haciéndole perder vistosidad y majestuosidad. “Eso jamás estuvo ahí ni hace parte de las baterías ni baluartes colaterales, esos cuartos deben ponerlos en la parte externa”, sostuvo.
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Responde la Etcar
Ante los señalamientos, Rafael Cuesta Castro, director de la Escuela Taller Cartagena de Indias (Etcar), institución delegada por el Ministerio de Cultura para la administración de las fortificaciones de la ciudad, señaló que la adecuación se realizó en el recinto donde funciona una subestación eléctrica, y que era necesaria para cumplir con las normas actuales y avanzar con el proyecto de iluminación del Castillo San Felipe de Barajas.
“El video fue grabado hace varios años y no entendemos con qué intención empezó a circular recientemente. Ese recinto se adecuó en el 2020 porque como estaba no cumplía con las normas. Allí ya se encuentra la subestación eléctrica de 225 kva, que permitirá continuar con el proyecto de modernización de la iluminación del fuerte”, aseguró el director de la Etcar.
Así mismo, el funcionario recalcó que todas las intervenciones y actividades de mantenimiento y conservación que se realizan en los bienes administrados por la Etcar se presentan para previa aprobación ante el Ministerio de Cultura y para visto bueno del Comité Técnico de Patrimonio Distrital.
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Cuesta Castro lamentó la falta de rigor a la hora de viralizar imágenes en redes sociales, por lo que invitó a la ciudadanía a corroborar las informaciones antes de compartirlas. “Unas imágenes sin contexto contribuyen a la desinformación. La Etcar, el Ministerio de Cultura y recientemente Corpoturismo y Fontur, han hecho un gran esfuerzo en adelantar el proyecto de iluminación que no solo permitirá el disfrute nocturno del Castillo San Felipe, sino que también transformará la panorámica nocturna de la ciudad”, puntualizó.
Imagen de archivo de El Universal del año 2014, que evidencia la presencia de dicha estructura en el mismo sitio.
La voz de un experto
Respecto a la intervención hecha en el 2020, el arquitecto restaurador Jaime Correa, miembro votante por Colombia del Comité Científico de Paisajes Culturales del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS), y también experto del Comité Científico de Fortificaciones del mismo organismo, sostuvo que se trata de un acondicionamiento válido y dentro de los cánones establecidos por la norma internacional. Recordó además que esa subestación eléctrica data de los años 1970, cuando Philips instaló el primer sistema de luz y sonido en el Castillo San Felipe.
“Las obras contemporáneas de acondicionamiento deben ser visibles y diferenciales del contexto en el cual se encuentran para que se puedan identificar, tal como lo establece la Carta de Venecia, que determinó desde 1964 los criterios de Restauración Científica. Esta pieza está en la parte baja del cerro San Lázaro, no es visible y no constituye una obstrucción al paisaje cultural. Tampoco está adosada a los muros coloniales y no puede estarlo, de tal manera que si en un mañana se hace una reubicación, podrá ser movida sin inconvenientes”, explicó el experto, agregando que lo ideal sería dejarla allí y no removerla debido a la complicada cimentación de la zona.
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Sobre posibles ajustes, el arquitecto Correa recalcó que no es necesario que haya una mimetización de la estructura, porque al ser contemporánea debe ser diferente a su contexto, de lo contrario causaría la sensación de falsos históricos.
“Es falso que estas obras de acondicionamiento deban disfrazarse estilísticamente porque inducen al error en la lectura integral de los monumentos. Todas las intervenciones realizadas en las fortificaciones de Cartagena son asesoradas, concebidas y supervisadas por expertos en materia de Patrimonio, con las respectivas autorizaciones de las autoridades competentes”, finalizó el experto.