Cuando de tener relaciones sexuales se trata, son diferentes las formas de realizar una “propuesta indecorosa”. En el mundo real es complejo, difícilmente alguien puede lanzarse a proponer sexo, y más si se trata de relaciones entre hombres, las cuales son fuertemente criticadas en el Caribe. Pero en el mundo virtual, las cosas son distintas.
De hecho, conductores de la plataforma Indrive se quejan y señalan que no encuentran qué hacer para librarse de las constantes propuestas indecentes en las jornadas nocturnas y por las mañanas. Aseguran y evidencian a través de capturas de pantalla que reciben mensajes de usuarios anónimos, donde colocan una alta tarifa con la finalidad de recibir un servicio “especial”, que no solo incluye el transporte de un lugar a otro, sino también un encuentro íntimo en el trayecto, al que ha denominado como “la carrera feliz”. Lea también: Primero Chica Linda y ahora Pley Club, ordenan cierre de otro club nocturno
Uno de los conductores cartageneros, quien pidió no revelar su nombre, contó a El Universal que la plataforma Indrive ha cogido otro rumbo, ya que muchas de las solicitudes son para satisfacer sexualmente a miembros de la comunidad LGBTI. “Los que lo hacen no ponen una foto de perfil propia, sino fotos de paisajes, animales o simplemente dejan el usuario sin foto. La modalidad que emplean es colocar la tarifa, por lo general con un muy buen precio, y en la descripción de la carrera escriben indirectas como: chupo por $30 mil, trío por $100 mil, canto por $50 mil. Es algo bastante incómodo, porque algunos de los que nos dedicamos a esta labor somos padres de familia y entramos aquí con seriedad”.
Los horarios en que pasan cosas extrañas
John Carmona cuenta que se encontraba un sábado conduciendo de noche, cuando de repente vio la notificación para hacer una nueva carrera. Le sorprendió que alguien quisiera pagar $35.000 de Manga a Los ejecutivos. Así que sin rechistar, aceptó realizar el servicio. No obstante, había descuidado un detalle enorme: leer la descripción de la carrera que había tomado.
“Yo, inocente de todo, fui a buscar al muchacho a Manga, era la una de la madrugada. Estoy acostumbrado a que pase de todo cuando cojo ese horario un sábado, porque la gente está borracha y saliendo de fiestas. El muchacho se sentó en la silla de adelante y me dijo que si leí bien lo que me escribió. Cuando reviso el mensaje, decía que se dejaba comer por cincuenta mil. Yo de inmediato le dije que lo sentía mucho, pero que yo no había visto eso y que me respetara. Tuve que calmarme para evitar que me fuera a poner una mala calificación y después me fueran a bloquear la aplicación, ya que es mi fuente de trabajo”.

Carmona también agregó: “Entrar a esa aplicación no es fácil como la gente cree, te piden una cantidad de requisitos y papeles. Yo tuve que buscar documentos para crear el usuario y, luego de realizar un estudio, me aprobaron, al notar que yo estaba apto para brindar un servicio de calidad. La aplicación por cualquier cosa nos pone sanciones, y las calificaciones de los pasajeros lo son todo. Tengo compañeros a los que han inhabilitado, según, por prestar un mal servicio”.

El conductor cuenta que los horarios en que más propuestas sexuales llegan es después de diez de la noche, y que en su mayoría son hombres quienes las realizan. Sin embargo, hay excepciones. “A un compañero se le subió una muchacha y después de hacer la carrera, ella dijo que no tenía con qué pagar, que le pagaba en especie”.
¿Aceptan las carreras?
El Universal contactó a Mauricio Peñalosa, miembro de la comunidad LGBTIQ+ de Cartagena, quien asegura que es muy alto el porcentaje de conductores que aceptan estas propuestas.
“Algunas personas diversas recurren a las aplicaciones para tener encuentros sexuales. Por todo el tema del machismo en la ciudad es complejo conocer a un hombre de forma presencial para tener un encuentro o aventura. Hablando puntualmente de la situación que está ocurriendo con Indrive, me atrevo a decir que es algo provocado por parte y parte. Hubo un tiempo en que los mismos conductores comenzaron a quitar los números de celular de los gays y quedaban hablando con ellos por WhatsApp, ahora no los pueden controlar. Hay hombres que no se rehusan a tener contacto con otros hombres a cambio de dinero, y permiten que les hagan el sexo oral; no aceptan besos y se quedan con la plata sin decir nada. Es importante mencionar que esto no está bien, y que la única forma de acabar con ‘la carrera feliz’ es que los conductores no acepten las ofertas. Este tipo de situaciones son movidas por las fantasías sexuales de muchos gays. Pero no es justo que estos deseos o impulsos afecten la jornada laboral de una persona”.

“Si la historia fuera al revés”
Los conductores han tenido que hablar sobre este tema en grupo, ya que les preocupa que en algún momento pase a mayores, sobre todo luego de rechazar a alguien. “Es una situación compleja, porque uno puede reaccionar de forma agresiva, y sería la versión del conductor contra la del pasajero. Es delicado porque se trata de relaciones sexuales, y en este país cualquiera se mete en un lío por eso. Nosotros no tenemos un ente que nos regule, por eso lo único que nos queda es pedirle a estar personas que por favor no lo hagan, y solicitarle a los entes de control que se adelanten campañas de concientización sobre este tipo de actos. Es importante también dejar claro que si la historia fuera al revés, y fuéramos los de Indrive los que insinuáramos cosas, seríamos los acosadores y hasta nos publicarían en las redes sociales”, concluyó Carmona.
Hay otra app que usan para encuentros sexuales en Cartagena
¿Sabías que existe una aplicación móvil que frecuentan los hombres en Cartagena para encuentros sexuales? Grindr es la aplicación para gays y bisexuales más famosa del mundo y, como cualquier red social con millones de usuarios, no se ha salvado de escándalos. La aplicación es tan famosa por los acontecimientos que ocurren en esta y ha desatado una gran cantidad de memes, teorías sobre crímenes, acosos, persecuciones y hasta contagios de enfermedades de transmisión sexual. Lea también: Grindr, ¿un peligro para la comunidad gay de Cartagena?

En una entrevista para El Universal, Mauricio Peñalosa contó algunos de los comportamientos en esta plataforma. “Por lo general, usas la aplicación cuando estás aburrido, cuando no hay plan. Entonces, al activarla te llegan mensajes de todo tipo de hombres y desde todo tipo de lugares. Así como te pueden escribir invitándote a Bocagrande, te pueden citar para que vayas a la Cárcel de Ternera. Ya es elección tuya ir o no”.
El uso de la aplicación supone un reto enorme para hacer seguimiento a la explotación sexual, venta de drogas y enfermedades de transmisión sexual. “Hay venta de popper, venta de juguetes sexuales, lencería. Algunos perfiles no están buscando sexo, solo entran para vender sus drogas o productos. Yo me he encontrado con promociones que mandan de cadenas de difusión ofreciéndome habitaciones económicas, como si fuera una especie de motel, pero clandestino”, contó un usuario a El Universal, quien prefirió no revelar su identidad por seguridad.