Eran las 5 de la madrugada de ayer cuando las personas que salían a trabajar notaron con extrañeza a una mujer en el puente amarillo de la Transversal 54, frente al barrio Los Caracoles, que estaba a punto de lanzarse al vacío. No tardaron mucho en avisar a la Policía y a los líderes comunales de los sectores aledaños, quienes llegaron a tiempo para hablar con ella y evitar que cometiera una fatalidad.
Las razones de los pensamientos depresivos de Jenifer se desconocen con certeza, aunque algunos testigos aseguraron que la joven se encontraba muy alterada y previamente había discutido con el personal de salud y hasta con el familiar que la acompañaba en la clínica Blas de Lezo.
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En medio del desespero por la angustiante situación, al lugar llegó la presidenta de la Junta de Acción Comunal (JAC) del barrio La Troncal, Regina Hoyos, quien con el apoyo de los miembros de la Policía Metropolitana de Cartagena lograron persuadirla para que cruzara las barandas y regresara al sendero peatonal. En ese momento reinaron los aplausos de los presentes y el tráfico vehicular que a pesar de la hora lucía congestionado, retornó a la normalidad.
“Ella decía que se quería quitar la vida porque tenía mucho dolor y supuestamente no la querían operar, pero también supimos en ese momento que el marido estaba a su lado y ella estaba muy alterada discutiendo con muchas personas. Alcanzó a cruzar las piernas y quedó del lado de afuera del puente, gracias a Dios los policías estuvieron muy atentos y logramos que no se lanzara. La muchacha vive en Bayunca, aunque parece ser oriunda de Antioquia. Su desespero era evidente, estaba en trabajo de parto a punto de romper fuente en medio de la calle”, explicó la presidenta de la JAC de La Troncal.
Una vez le brindaron los primeros auxilios, a Jenifer la llevaron a la Maternidad, donde le garantizaron una atención idónea. Allí la estabilizaron y un par de horas después le practicaron una cesárea y tanto ella como su bebé están en sala de recuperación y fuera de cualquier peligro.
El gerente de la Clínica Maternidad Rafael Calvo, Tomás Rodríguez, le aseguró a El Universal que el niño nació sano, pesó 3.240 gramos y su talla fue de 51 centímetros. “Toca esperar cómo avanza la evolución de ambos y mirar a la madre desde el área de psiquiatría y trabajo social para determinar sus condiciones mentales”, detalló el directivo.
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Así mismo, hizo énfasis en que la Maternidad estuvo presta a recibirla y garantizarle la atención en todo momento, e incluso antes de irse a la de Blas de Lezo había registrado con ellos ocho ingresos en poco tiempo, sin embargo la actitud agresiva que mostraba y su inestabilidad emocional la hicieron salirse igual número de veces.
Las ayudas para Jenifer no se hicieron esperar. Su caso se conoció en toda la ciudad a través de diversos medios de comunicación y el teléfono de Regina, que se ha apersonado de la situación de la joven, no ha parado de sonar. La reconocida gestora cívica pide a los ciudadanos ayudas para la mujer de escasos recursos, especialmente con productos como pañales desechables, sábanas, ropa pequeña, cremas antipañalitis, zapatos, aseo personal, entre otros. Los interesados pueden comunicarse al número 3024310183.