En 1992 se construyó la principal cancha deportiva del barrio República de Chile, entre las manzanas 42 y 53. La obra la realizó el alcalde de entonces, Gabriel García Romero, quien en campaña había prometido que si era elegido transformaba ese predio de tierra y polvo en uno moderno y con las debidas especificaciones técnicas. Y lo cumplió. Sin embargo, desde ese momento las posteriores administraciones distritales se olvidaron del escenario y lo dejaron a su suerte, por lo que hasta diciembre del año pasado estaba en total deterioro, con las mallas rotas y muchos defectos que impedían el normal desarrollo de actividades deportivas.
Fue por eso que los líderes comunales y la comunidad en general unieron esfuerzos para recuperarlo, recaudando entre todos fondos para los gastos, y hoy con orgullo le muestran a Cartagena el resultado de esa gestión. (Lea: En la plaza principal de Chile ya no existe parqueadero)
“La cancha está como una tacita de plata, está mejor que si la hubiese hecho el Ider o alguna otra entidad. Tocamos las puertas de la Alcaldía y de su instituto de deportes, pero no obtuvimos respaldo. Por eso decidimos reconstruir nuestra cancha por cuenta propia. Los trabajos se iniciaron este año y antes de finalizar enero ya estaban terminados”, sostuvo Luis Luna, gestor cívico del barrio. (También le puede interesar: Chile, con una cancha múltiple para recrearse)
Reciba noticias de El Universal desde Google News Luna señala que la inversión fue de unos $8 millones, teniendo en cuenta que la mano de obra también salió de la misma comunidad. Les tocó comprar arena, cemento, varillas, ángulos, pintura y demás materiales. Los vecinos aportaron dependiendo de sus posibilidades monetarias: algunos dieron $2 mil, otros $5 mil, algunos $10 mil, varios aportaron $50 mil y hubo quienes regalaron $100 mil y hasta $150 mil para la causa. También contaron con el respaldo de un edil de la Localidad 1 Histórica y del Caribe Norte, quien les donó todo el enmallado exterior y cuñetes de pintura.
“Un vecino soldador nos prestó sus herramientas para soldar esas mallas, fue el trabajo más arduo porque las dejamos muy firmes, les reforzamos los ángulos y les pusimos otros nuevos más varias varillas para que fueran más resistentes. Había gente que se acostaba a las 2 de la madrugada picando y reparando. Fueron tres semanas de labores. Las graderías se recuperaron y pintaron, están como nuevas. El encerramiento está completo, los desperfectos en las arquerías y en el suelo se corrigieron y todo el terreno de juego se remodeló y se pintó”, agregó Luis Luna.
La Junta de Acción Comunal de Chile, en cabeza de su presidente Pedro Maza, también hizo parte de la obra. “Este es nuestro principal escenario deportivo, está detrás del colegio Hijos del Chofer. La comunidad lo ayudó a rescatar y ahora está abierto al público para disputar torneos deportivos. Cuando hay voluntad y unión, todo es posible”, finalizó Maza.
