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“Hemos limpiado más de 50 barrios de Cartagena”

Gestores cívicos de la ciudad se han unido para luchar contra el coronavirus y gracias a esa iniciativa han intervenido con desinfección en decenas de sectores.

Las ganas de luchar por el bienestar de Cartagena en medio de la pandemia han salido a flote en muchas personas que, desde sus posibilidades, han contribuido con su granito de arena para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos.

Algunos han hecho donaciones en dinero, otros han regalado mercados y otros se han dedicado a salir de calle en calle, de barrio en barrio, a realizar jornadas de desinfección.

(Lea: Cartagena supera los 3.000 casos de coronavirus).

Quizá sin los elementos profesionales requeridos para tal misión, pero con los necesarios para cumplir con la tarea, un grupo de reconocidos gestores cívicos de la ciudad, en cabeza del activista Eduardo Ferrer, se ideó la manera de aportar de esta forma a la sociedad y por eso hace dos meses están desinfectando calles y sectores completos.

Es así como han logrado impactar en 55 barrios de la ciudad, en donde los habitantes han quedado satisfechos y agradecidos con las ayudas.

Siguen en pie de lucha

“Esta fue una idea para ayudar a salvaguardar la salud de los cartageneros, hablé con un amigo que tiene una empresa de fumigación y él muy amablemente me facilitó tres máquinas y tres operarios. Nosotros ponemos la gasolina, el aceite, los productos químicos y hemos ido a más de 50 barrios haciendo desinfecciones”, declaró Ferrer.

Entre esos barrios se encuentran El Nazareno, El Educador, La Esperanza, Daniel Lemaitre, Buenos Aires, 2 de Noviembre, Pie de la Popa, La Carolina y muchos más.

(Lea: Denuncian exceso de fuerza en el barrio Los Calamares).

Según contaron, tienen preparada una próxima intervención en el barrio El Prado, uno de los más afectados por su cercanía con el Mercado de Bazurto.

“Lo único que le pedimos a las personas es que antes de nosotros llegar laven sus terrazas para que el efecto del producto sea mejor, les sugerimos que usen jabón azul. El resto lo hacemos nosotros y realmente la satisfacción por lo que hacemos es grande al ver los rostros de las personas felices por ese gesto. No somos como las empresas tradicionales ni contamos con la indumentaria profesional que tienen otros, pero la tarea queda bien hecha y eso nos llena de motivación para seguir adelante”, finaliza Ferrer.

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