Un aberrante caso habría ocurrido en la cárcel de mujeres de Cartagena y ello quedó expuesto tras la medida que tomó la Oficina Asesora de Control Disciplinario de la Alcaldía de Cartagena contra un guardián de ese penal. Lea: Cerca de 1.800 artículos fueron donados a la Cárcel Distrital de Mujeres
Se trata de Rafael Chávez Castellón, quien no solo tuvo una relación amorosa con una reclusa y le permitió a esta el ingreso de un celular a la cárcel, sino que también es señalado de abusar sexualmente de una compañera de esta.
Por esta situación la Oficina Asesora de Control Disciplinario destituyó e inhabilitó por 15 años al guardián, tras un proceso por acceso carnal violento y por permitir el ingreso de celulares.
Intercambio de fotos con contenido sexual
Las indagaciones disciplinarias dejan ver que Rafael Chávez Castellón era guardián de la cárcel distrital de mujeres desde 1998. Los elementos materiales recolectados a lo largo del proceso indican que estaba capacitado y tenía amplia experiencia en la materia, “desde hace más de 20 años”.
En el proceso disciplinario se explica que, mientras era guardián de la cárcel de mujeres, Chávez Castellón sostuvo una relación sentimental con una interna durante siete meses. Para ello, expuso en un fallo la Oficina de Control Disciplinario de la Alcaldía, le permitió utilizar un celular para mantener comunicación con ella.
Desde la dependencia del Distrito se señaló que el guardián permitió o ratificó el uso de celulares en la cárcel, con los que “mantenía una comunicación constante con una de las reclusas e intercambiaban mensajes de contenido sexual explícito, como el envío de fotografías con desnudos”.
Pero allí no terminó todo, pues, aparte de la relación sentimental que tenía con una reclusa, el guardián es señalado de acceder sexualmente de forma violenta a una de las compañeras de esta.
Según las indagaciones, este la habría obligado a realizarle sexo oral. “Cabe destacar que, a tal manifestación precede una negativa por parte de la reclusa, tal como se evidencia en su declaración inicial, sumado al hecho de haber halado de la cabeza a esta, para que le realizara sexo oral, es decir, la misma se vio compelida, dado el contexto, en su libertad sexual, bien jurídico protegido por la normal penal. (...) Abusando de su cargo y todo lo que ello implica, por ejemplo el uso de armas, obligó a la misma, eclipsando su libertad sexual, a la práctica de sexo oral”, se indica en el fallo disciplinario. El guardián también le habría permitido a esta reclusa el uso de un celular.
La indagación también deja ver que el hombre habría inventado una requisa antidrogas para confiscar el celular con el que se comunicaba con la reclusa.
“Y adicionalmente, para procurar, con la intención de destruir la evidencia que lo incriminaba en tales hechos, la incautación de los teléfonos celulares con los que se comunicaba con la reclusa, so pretexto de una requisa con la finalidad de confiscar drogas. (...) Las anteriores premisas demuestran a las claras que el disciplinado utilizó su posición de privilegio para obligar a la reclusa a una conducta que atenta contra su libertad sexual, demostrando inclusive posterior a dicho acto irregular, su poder a través de una requisa con una falsa motivación”, indica otro aparte del fallo.
La denuncia
Funcionarios del área social de la cárcel recibieron la denuncia de estos hechos. Fue así como el 17 de mayo de 2021 se reportó a la Oficina Asesora de Control Disciplinario de la Alcaldía el presunto comportamiento irregular del guardián. Por ello esta dependencia abrió una indagación preliminar en contra de Chávez Castellón.
“Anexo a las versiones, las reclusas allegaron cartas con contenido obsceno provenientes del disciplinado, fotografías con desnudos visibles entre los folios 66 y 68 del plenario y conversaciones por WhatsApp, elementos de conocimiento con los cuales se confirman las aseveraciones o declaraciones contenidas en los informes elaborados por el departamento de trabajo social de la cárcel, en el sentido de establecer que, contrario a su deber de observar una conducta seria y digna, el señor Rafael Chávez sostuvo relaciones con las reclusas”, señaló el Distrito.
Así mismo, se indicó: “Al investigado se le consideran probados los cargos por falta gravísima regulada en el numeral 3 del artículo 64 de la ley 1952 de 2019, cometida con dolo, al haber permitido que dos reclusas ingresaran y utilizaran teléfonos celulares dentro de la Cárcel Distrital de Mujeres de Cartagena. Además, falta gravísima regulada en el artículo 65 de la Ley 1952 de 2019, complementada con el artículo 205 de la Ley 599 de 2000, de forma dolosa, al haber obligado a una reclusa a practicarle actos sexuales, es decir, acceso carnal violento”.
Por ello la Oficina Asesora de Control Disciplinario sancionó al procesado con destitución e inhabilidad general por 15 años. Dicho fallo puede ser apelado.
