El desalojo de los comerciantes que están cerca del cobertizo del mercado de Bazurto es inminente, dado que el muro que sostiene la estructura registra fallas estructurales y los tiene en riesgo no solo a ellos, sino a los compradores que llegan constantemente a esta zona interna.
La Alcaldía de Cartagena anunció el miércoles pasado (3 de agosto) que se encuentra alistando la resolución para darle paso al desalojo coercitivo (mediante la fuerza) de estos trabajadores, ya que se niegan a abandonar el sitio voluntariamente. (Lea: Alistan resolución para desalojar la zona que se va a intervenir en Bazurto)
La asesora de la Oficina de Mercados Públicos, Diana Martínez Berrocal, señaló que el Distrito ofreció a los comerciantes alternativas de reubicación mientras se hacen las obras. Una es trasladarse al mercado Santa Rita, y la otra es instalarse en el parque Los Luceros, en el barrio Martínez Martelo, junto a la avenida del Lago. Estas propuestas fueron rechazadas por los vendedores.
Las grietas denotan el riesgo que existe en la zona.
Ante el aviso distrital y la incertidumbre de no saber dónde serán reubicados los comerciantes, las directivas del Hogar Infantil Los Luceros volvieron a dejar claro que el comercio de pescados no puede llevarse al parque Los Luceros, el cual tienen al lado. Dicen que eso implicaría más contaminación en la zona y entorpecer el proceso de enseñanza.
Además, recordaron que ese predio ya fue recuperado en el pasado por el Distrito.
(Lea: Vendedores de Bazurto se niegan a salir aunque muro les puede caer encima)
“La semana pasada nos reunimos con la administración del mercado. Estuvieron habitantes de Martínez Martelo y quedó claro que no estamos de acuerdo con el traslado de los vendedores hasta acá, pues va a causar más contaminación de la que tenemos. También se les recordó que en ese terreno habían anteriormente unas cocinas, unos restaurantes y bodegas de almacenamiento de carbón, situación que era bastante perjudicial para la salud de los niños”, sostuvo una directiva del hogar infantil.
“Se logró en ese entonces retirar a todas esas personas de allí, es por eso que rechazamos que vuelvan a ocuparlo para comerciar productos, sobre todo el pescado, cuyos desechos son de rápida degradación y pésimos olores. No queremos más roedores ni insectos afectándonos. El mensaje al Distrito es que no es procedente una reubicación allí. Además, los vendedores tampoco quieren venirse para acá, ellos saben que hay un colegio y que nos vamos a oponer”, añadió la funcionaria.
Por su parte, los 34 comerciantes de pescados, carnes, verduras y otros productos de esa zona han expresado su negativa a salir del lugar sin recibir una compensación económica.
