La historia del San Felipe Neri se ha narrado muchas veces. Han hablado funcionarios y padres de familia, docentes y vecinos, pero ¿cómo la viven los estudiantes?
“Yo estoy muy triste. No tenemos colegio y extraño a mis profesores, mis compañeros, todo. Quiero ir al colegio y aprender, pero no tenemos dónde”. Esas son las palabras de Yhoandry, de 11 años, quien cursa sexto grado en la Institución Educativa San Felipe Neri, ubicada en el sector Ricaurte de Olaya Herrera. Este colegio, más conocido como el “elefante blanco” del sector educativo, tiene paralizadas sus obras de reconstrucción desde el 2019.
Ese mismo sentimiento que tiene Yhoandry se replica en cada uno de los 1.800 estudiantes que este colegio alberga y quienes, debido a esta situación, han tenido que pasar por muchas necesidades para poder recibir sus clases, por eso ayer en la tarde, los padres de familia y miembros del consejo directivo del colegio salieron a marchar exigiéndole a la Alcaldía de Cartagena la terminación de las obras. Lea aquí: Contrato de obras del San Felipe Neri fue liquidado unilateralmente
“Quiero mi colegio para poder aprender bien, pues desde el año pasado que nos tocó desde la casa, me mandaban las guías, pero con eso no aprendo”, explicó Luis Miguel, de 10 años, y añadió que: “Antes nos tocaba ir a otros colegios, pero tampoco era bueno, pues nos quedaba más lejos”.
Las obras de adecuación de este colegio oficial se iniciaron en el 2017 y se creía que durarían solo 8 meses, sin embargo han pasado los años y las varillas siguen a la vista de todos. En su momento, se tomó la decisión de que los estudiantes siguieran con su proceso de aprendizaje desde otras instituciones, por lo que desde la Secretaría de Educación de la época organizaron un cronograma para que alumnos y docentes pudieran recibir y dictar sus clases en las instituciones educativas Nuestra Señora del Carmen y Nuevo Bosque. Lea aquí: “Que terminen el San Felipe Neri sería un triunfo de la comunidad”: rector
Desde que cerraron el San Felipe Neri, con la promesa de mejorar su infraestructura, los padres de familia, estudiantes, docentes y administrativos celebraron esta decisión de la administración distrital, y lo consideraron un beneficio para todos, sin embargo, debido a diferentes errores de planeación, pasó de ser un colegio a un elefante blanco.
“Esto da mucha, mucha tristeza la verdad, ya que los muchachos extrañan a su institución, a sus profesores, y que las condiciones no estén dadas y que hayamos sido prácticamente engañados por la administración es muy feo”, comentó Eduardo Villarreal, padre de familia y miembro del consejo directivo de la institución.
Al iniciar William Dau su mandato como alcalde, señaló que lo mejor era liquidar el contrato que estaba en curso, para comenzar un nuevo proceso y reactivar de esta manera las obras, las cuales serían asumidas por el Fondo de Financiamiento de Infraestructura Educativa (FFIE).
Efectivamente, los primeros días de julio, se concretó la liquidación, la cual se hizo de manera unilateral a través de la Resolución 3929 del 8 de julio del 2021.
En su momento, el secretario de Infraestructura, Luis Villadiego, dijo que “esta decisión se toma luego de agotar la etapa de liquidación bilateral del contrato, en la que no hubo acuerdo entre las partes y por encontrarse durante el término previsto por el inciso 3 del artículo 11 de la Ley 1150 de 2007, el Distrito usa la facultad de liquidar unilateralmente el contrato en mención”. Lea aquí: ¿En qué va el proceso para reconstruir el colegio San Felipe Neri?
Villarreal aseguró que: “El alcalde Dau vino al colegio y decía “te voy a partir el ojo, te voy a partir el ojo con la construcción” y ve que hoy en día nos quiere llevar prácticamente hasta el final de su administración y ya, que esto quede así. Vemos que no hay voluntad”.
Durante estos cuatro años, los sentimientos de los padres de familia y los estudiantes han estado en una montaña rusa, iniciando con felicidad, pasando por la melancolía, el desespero y ahora la decepción.
“Pido a la Alcaldía que mejore el colegio y que termine rápido las obras, los niños tienen que estudiar, aprender. Así como les ha tocado no ha sido fácil. Ahora con esos módulos o guías ellos no aprenden nada y si no tenemos celular no podemos mandar las tareas y ellos no entienden nada”, dice con indignación Fanny Madero, quien tiene a su cuidado a sus 8 nietos, estudiantes del San Felipe Neri. Lea aquí: Tras liquidación de contrato, San Felipe Neri se quedó sin diseños
“A veces me toca dejar de comprar la bolsita de arroz para pagarle 2 mil o 3 mil pesos a una muchacha – dice la señora - para que les explique qué es lo que deben hacer en las guías. Esto no pasaría si tuvieran su colegio”.
Cuando los niños tenían que asistir a los otros colegios, perdían hasta dos horas en el trayecto, debido a la distancia que existía entre las otras instituciones y sus hogares.
“Nos íbamos en unas rutas, pero a veces nos demorábamos hasta dos horas para llegar. No era lo mismo que estar aquí en el colegio que lo tengo cerca”, aseguró Yhoandry, lo mismo afirmó otro menor y añadió que: “Varias veces el bus se varó y llegué acá (a su casa) como a las 9 de la noche”.
El Universal se comunicó con la Secretaría de Educación y señalaron que: “La secretaría aseguró 12 mil millones de pesos para el Neri y solicitó a la Secretaría de Hacienda las vigencias futuras para esa contratación. Pero quien hace la licitación y prepara los pliegos para la misma es la Secretaría de Infraestructura”.
Por su parte, el secretario de Infraestructura, Luis Villadiego, visitó ayer en la tarde las instalaciones del colegio para dialogar con la comunidad y explicó que: “En estos momentos nos encontramos con la Secretaría de Educación estructurando el proyecto de pliegos para poder hacer la convocatoria, sin embargo, no hemos agotado aún el recurso de poder llevarlo a cabo a través del FFIE con el Ministerio de Educación, en caso de que esa puerta no se llegase a dar, estamos estructurando el proceso y planeamos más o menos en octubre abrir la licitación pública que incluya diseños y construcción del proyecto”.
“Esperamos que de aquí a mediados de 2022, —explicó— estemos tentativamente iniciando estas obras, dentro de estos cronogramas siempre y cuando se cumplan, como puede ser un tiempo antes o después. Se abre una nueva puerta y estamos ejecutando las nuevas acciones después de la finalización del otro contrato”.
Luis Matute Rivas, representante de los padres de familia ante el Consejo Directivo de la institución, aseguró que desde que se liquidó el contrato de manera unilateral hasta ahora no tienen un pronunciamiento oficial de la Alcaldía donde les digan cuál es el paso a seguir.
“Hasta el momento no tenemos ningún pronunciamiento ni de la Secretaría de Educación, ni de Infraestructura, ni mucho menos de la Alcaldía. No hemos tenido ninguna respuesta con relación al informe enviado por el FFIE que era el ente supuestamente encargado para la construcción de la obra en esta nueva fase, después de la liquidación unilateral del contrato con el consorcio anterior”, explicó.
Por eso, cansados de esperar estas respuestas, decidieron tomarse las instalaciones del colegio ayer a las 3 de la tarde, donde padres de familia y algunos miembros de la institución marcharon hasta los Cuatro Vientos exigiéndole al Distrito una solución definitiva.
“Estamos exigiendo respuestas de la construcción, ya va mucho tiempo y no hacen nada, y esta fue una de las promesas del alcalde cuando llegó, por eso era su afán de liquidar unilateralmente, y hasta hoy hemos quedado en nada”, dijo Matute, quien añadió que: “También marchamos por la no presencialidad, pues como ellos lo están planteando para nuestros estudiantes no es válida”.
El representante argumenta que se han reunido con la secretaria de Educación, Olga Acosta, y le han explicado que ningún padre de familia está de acuerdo con regresar a las aulas, porque “si es por parte de la institución no contamos con absolutamente nada y por parte de las instituciones a las cuales pretenden enviar a nuestros chicos tampoco están acordes ni aptas para atender, ni siquiera a los de ellos, ahora a sumarle los de nuestra institución”.