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Estallido de alabanza en la Plaza de Toros: un acto de fe

En todo un éxito se convirtió la jornada de evangelización que organizó la Emisora Minuto de Dios en esta ciudad, la cual contó como invitado especial con el cantautor de música cristiana Ambiorix Padilla. También Alfredo Acosta, quien puso a bailar a los asistentes con su canciones dedicadas a Dios con ritmo caribeño.

La actividad, presidida por el sacerdote y director de ese medio de comunicación, padre Alberto Linero Gómez, congregó a cientos de católicos que no solo gozaron y alabaron al Dios de la vida a través de la música, sino que escucharon las enseñanzas que éste les impartió a través de la lectura escogida para la ocasión.

Con su natural forma de predicar, llena de jocosidad, pero también de muchas verdades, el padre Linero le explicó a los asistentes la lectura tomada del capítulo 19 del Evangelio de Lucas, que habla sobre Zaqueo, el jefe de los publicanos que subió a un árbol (sicomoro) para poder ver a Jesús que pasaba por Jericó.

“Uno no desea lo que no sabe que existe. Para poder desear algo, hay que conocerlo, hay que saber que está ahí. Zaqueo quiere conocer a Jesús porque había oído hablar de Él. Muchas veces no deseamos a Jesús porque no lo conocemos. Si tú lo conocieras, te morías de ganas de que Jesús entre a tu vida”, dijo el padre Linero

“Para amar a Jesús hay que tener “una cipote buena experiencia con Él. Saber que Él es gozo, plenitud. Saber que Jesús es lo más bacano que te puede pasar en la vida. Es saber que cada vez que vamos donde Dios, Él hace fiesta porque está contento. Para querer conocer no solo hay que conocerlo, sino tener conciencia de que algo nos falta. Puedes creer que lo tienes todo, pero si no tiene a Jesús no tienes nada.

“Para ser un verdadero orador hay que vencer los obstáculos que impiden alcanzar a Jesús y eso fue lo que hizo Zaqueo cuando se subió al sicomoro. Siempre hay obstáculos para cuando se quiere ir donde Jesús. Por eso hay que saber cuáles son esos obstáculos para poder vencerlos, cuáles son las personas que te impiden llegar donde Él. Puede ser tu temperamento, tu altivez, la lujuria, los miedos. Tienen que aprender a identificar cuáles son esas dificultades.

“Zaqueo tenía otro problema y era el miedo a la gente. Le tiene miedo al qué dirán, a hacer el ridículo. Y eso no les debe importar. ¿Habrá cosa más ridícula que ver cómo sufre la gente viendo un partido por televisión? Por eso hay que vencer los obstáculos sin importar si nos dicen que estamos locos, que hemos perdido la razón por amar a Jesús. No les dé miedo.

“Pero hay que tomar la decisión porque los obstáculos se vencen es con fe. Para encontrarse con Jesús se necesita escucharlo, abrirle el oído. El te dice que quiere que abras tu corazón, que lo escuches, que te dejes tocar por la palabra de Dios. Al igual que Zaqueo debemos bajarnos del sicomoro que puede ser la prepotencia, la arrogancia, saber que sin humildad no hay encuentro de oración y la humildad no es sentirse inútil, la humildad es decir la verdad de lo que se es y se saber hacer. Necesitar a Jesús es bajarnos de cualquier filosofía que nos quiera alejar de Él.

“El mejor estallido de alabanza es que recibas a Jesús en tu corazón, que al igual que Zaqueo estés dispuesto a vencer los obstáculos que se impiden llegar a Jesús”.

La jornada terminó con el concierto de Ambiorix Padilla, un artista de República Dominicana que encontró en el canto la mejor forma de alabar y acercarse a Dios.

Sus canciones, con mensajes que llegan al alma y al corazón, fueron coreadas por las cientos de personas que alabaron a Dios a través de la música.
 

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