La embajada de Estados Unidos estuvo en Colombia precisamente en la comunidad de Punta Arena, entregando obras de reparación y materiales a la planta física, en la sede de la Institución Etnoeducativa Antonia Santos.
Esta institución se encontraba deteriorada ante la falta de inversión en su infraestructura y materiales para recibir una educación de calidad. Los estudiantes no podían estar 100% seguro dentro de las aulas debido a problemas estructurales, caídas de muros, levantamiento de lozas, entre otros problemas más.
La comunidad exigía unos espacios saludables y bioseguros, donde los estudiantes fueran día a día con alegría a estudiar. Lea: William Dau recibió la visita del Embajador de Estados Unidos en Colombia
La donación por parte de la embajada se utilizó para comprar materiales para el tejado exterior y el techo interior, también cables de luz y electricidad, ladrillos, morteros y pintura. La institución antes se encontraba bastante deteriorada y su infraestructura no era un lugar digno para que los niños y jóvenes recibieran sus clases.
La comunidad de Punta Arena y Tierra Bomba como muestra de agradecimiento, ofreció voluntariamente hacer el trabajo de la mano de obra en la institución, en trabajo con la Armada, que ofreció transportar todos los materiales y elementos pertinentes a la isla.
“La escuela de Punta Arena era una escuela bastante deteriorada, desde las sillas hasta los tableros se encontraban en muy mal estado, los niños estudiaban incómodamente. Imposible que nuestros hijos se formaran bien en ese lugar. Por eso estamos muy agradecidos con la embajada de Estados Unidos, que nos donaron materiales en perfecto estado, sillas y tableros muy bonitos para que los niños reciban una mejor educación”, expresó Soraida Coneo Guerrero, habitante de la comunidad.
La rectora de la institución, Dimas del Rosario de Ávila Torres, estuvo presente durante la entrega de los bienes, y aseguró estar muy feliz de poder recibir esas obras que facilitarían el proceso académico y pedagógico de los niños y jóvenes de la comunidad, también les facilitaría el proceso de enseñanza a los profesores que cumplen un papel fundamental para la institución.
“Queremos darle las gracias como comunidad educativa al Consejo Comunitario, a la embajada norteamericana y a la Fuerza Naval por mirar hacia nosotros y contribuir al mejoramiento de la institución. Queremos seguir contando con ustedes y que puedan ver lo felices que son nuestros niños y jóvenes con su colegio en tan buen estado. Seguiremos trabajando en pro a una educación de calidad y por supuesto fortalecer la identidad de esta isla que es una comunidad negra”, esto dijo Ana María Conejo, representante legal del Consejo Comunitario.