Muchos han sido los agradecimientos al personal médico por ser la primera línea de batalla para enfrentar el coronavirus, sin embargo, más allá de los aplausos su realidad sigue siendo desfavorable, en gran parte por la falta de pago de sus salarios.
Aunque desde el Gobierno se han anunciado acciones y acuerdos para ponerse al día con los actores del sistema de salud, lo cierto es que, en las clínicas y hospitales sigue habiendo retrasos hasta de más de 8 meses de salarios, como es el caso de los 42 especialistas que laboran en la Clínica San José de Torices.
El Universal conoció una carta dirigida a Ligia María Cure, representante de la Organización Clínica General del Norte S.A. a la cual está adscrita la clínica San José de Torices, en donde los médicos especialistas aseguran que el último pago que recibieron corresponde a octubre de 2019, es decir, durante este año no han recibido remuneración por sus servicios.
“Presentamos queja formal y denunciamos que nuestro derecho fundamental al trabajo y con él todos los demás derechos fundamentales conexos, están siendo vulnerados por la Organización Clínica General del Norte. Trabajamos para recibir en contraprestación el salario que previamente hemos pactado, el cual debe ser pagado mensualmente, de forma oportuna y completa. A la fecha, los colaboradores de la Clínica San José de Torices, arrastramos con un déficit en nuestros ingresos de 8 meses de salario, pues el pago que hemos recibido en julio de 2020 corresponde al salario de octubre de 2019”, indica el documento.
Los especialistas aseguran que, pese a no contar con sus salarios, han cumplido de manera continua con sus compromisos laborales, aun en medio de la emergencia por la pandemia, confiando en las promesas de pago que les ha hecho la entidad, pero ante los retirados incumplimientos su calidad de vida se ha desmejorado, hasta el punto que les ha tocado recurrir a préstamos para cumplir con sus obligaciones familiares y personales.
“Confiando en sus promesas de pago, muchas veces nos comprometemos y programamos nuestras obligaciones, pero, con mucha preocupación vemos cada vez más distante la voluntad de ponerse al día o por lo menos de hacer pagos continuos y periódicos, presentándose periodos de más de treinta días en los que no recibimos pago alguno por nuestros servicios. Los retrasos en el pago de nuestros salarios, nos ha llevado a incurrir incluso en préstamos a terceros, a pago de intereses, cambios en nuestra calidad de vida, etc., pues debemos cumplir con compromisos que dependen de nuestro salario, en especial compromisos familiares y de nuestros hijos, a quienes consecuentemente debemos una alimentación, educación, vivienda, entre otros”, precisan.
En la misma carta, el grupo de 42 trabajadores de la clínica manifiesta su desacuerdo con la pretensión de la clínica de disminuirles el salario porque supuestamente la pandemia ha afectado las actividades, ya que los incumplimientos están desde mucho antes de la pandemia.
“Analizando lo expresado por usted en carta enviada en fecha 11 de mayo de 2020, cuyo asunto enuncia pago de honorarios- reducción de un 35%-en proporción a los servicios profesionales prestados en época de coronavirus”, y en la cual afirma que, “el confinamiento obligatorio ha impedido forzosamente que la Sociedad San José de Torices SAS, continúe material ni jurídicamente con el desarrollo de su objeto social en óptimas condiciones, viendo afectada su actividad en más del 90% de lo normal” , le manifestamos nuestro total desacuerdo con dicha afirmación.
“No es posible que hoy día, cuando arrastramos con un déficit de 8 meses de salario, usted pretenda escudarse en la pandemia para justificar su habitual incumplimiento. Es claro que usted no necesita alegar fuerza mayor o caso fortuito para justificar su retraso en el pago de salarios al personal, pues los incumplimientos existen desde mucho antes de la pandemia”.
