Cuatro de los cerca de 20 extrabajadores de una clínica en el Pie de la Popa que estuvieron en ella hasta mediados de julio pasado, se fueron ayer a las instalaciones a protestar de forma pacífica para llamar la atención de las directivas y lograr que les paguen unos dineros adeudados.
Según las manifestantes, empezaron labores en junio del 2021 para brindar atención en el servicio de urgencias a pacientes diagnosticados con COVID-19, pero tras más de un mes sin recibir pagos se fueron a cese de actividades y a la fecha nadie les resuelve las situación.
“Estamos sobreviviendo, solucionando de cuando en cuando, trabajando a domicilio lo que podamos porque el tiempo laborado en esta clínica Nuestra Señora de la Candelaria hasta ahora ha sido perdido. Yo era enfermera jefe, hice muchos turnos de noche, entre sueldo y comisiones me deben más de 2 millones 600 mil pesos, necesito ese dinero”, señaló Erica Torres.
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En la protesta dieron a conocer que entre los afectados también se encuentran médicos generales, especialistas, enfermeras, auxiliares, fisioterapeutas, personal de seguridad y servicios generales, entre otros.
Xeneila Morales, quien era coordinadora del área de enfermería, contó que la gerencia de la clínica también pide comprensión alegando falta de pagos por parte de las EPS, sin embargo, ella afirma que los empleados son ajenos a esa situación, por eso exige el cumplimiento de los acuerdos contractuales. “Nosotros cumplimos a cabalidad con el trabajo, con los horarios, fuimos responsables en todo. Necesitamos que nos paguen completo, vamos a llegar a las últimas instancias legales”, puntualizó la trabajadora de la salud.
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Este medio intentó comunicarse vía telefónica con el gerente de la clínica cuestionada, pero no fue posible establecer el contacto.