El 1 de octubre del 2020 se dio el esperado cambio de operador de energía eléctrica en la Costa, luego de que Electricaribe prestara ese servicio durante varios años. Desde entonces la empresa encargada de la energía en Cartagena es Afinia. Sin embargo, según mostró la encuesta ‘Mi Voz Mi Ciudad’ de Cartagena Cómo Vamos (CCV), la satisfacción en el servicio no ha mejorado.
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Si bien todos los encuestados tenían cobertura del servicio de energía, tan solo un 29% expresó estar satisfecho, el 51% dijo estar insatisfecho y un 20% “ni satisfecho ni insatisfecho”.
Este indicador convierte a la energía eléctrica en el servicio público con mayor insatisfacción entre los encuestados, seguido del servicio de acueducto. En ese servicio, según los resultados que arrojó la encuesta, solo un 49% mostró satisfacción, un 31% dijo estar insatisfecho y un 19% ni satisfecho ni insatisfecho. En este caso son los estratos más bajos (1 y 2) los que muestran la mayor insatisfacción.
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Reciba noticias de El Universal desde Google News El único servicio público que mostró buenos indicadores resultó ser el gas domiciliario, donde el 72% se mostró satisfecho, el 13% insatisfecho y un 16% respondió estar “ni satisfecho ni insatisfecho”. Nuevamente son los estratos más bajos los que muestran la mayor insatisfacción.
Jhorland Ayala, economista del Centro de Estudios Económicos Regionales del Banco de la República, resaltó que servicios públicos como el agua potable y la energía eléctrica son esenciales para una vida digna, más aún ante la coyuntura de la pandemia.
“Una de las acciones más efectivas para prevenir la transmisión del virus es el constante lavado de manos, lo cual requiere de acceso permanente a agua potable. Además, sin una continuidad del servicio, las familias se ven obligadas a almacenar agua, lo cual puede contribuir a la proliferación del mosquito transmisor del dengue si el almacenamiento no se realiza de manera adecuada. Vale la pena recordar que en 2021 hubo 10 muertes confirmadas por esta enfermedad en la ciudad”, dijo.
Adicionalmente, fueron los barrios de menor estrato los que más casos de dengue registraron el año pasado.
Con respecto al servicio de energía eléctrica, el economista resaltó su importancia para garantizar la conservación de los alimentos.
“Cartagena es de las ciudades principales con mayor deterioro en la seguridad alimentaria a nivel nacional según las cifras del Dane, por lo que no podemos darnos el lujo de que las familias vulnerables no cuenten con energía eléctrica necesaria para garantizar la adecuada conservación de los alimentos”, manifestó.
De igual forma, en el contexto de la pandemia, la energía eléctrica fue vital para continuar con las actividades educativas y laborales de forma remota.
“La falta de fluido eléctrico es una barrera para el trabajo remoto, una herramienta necesaria para evitar las aglomeraciones en los lugares de trabajo y para reducir la transmisión del virus del COVID-19”, concluyó Ayala.
De esta manera, si bien la mayoría de los encuestados manifestó tener contar con los servicios públicos domiciliarios, el hecho de que no estén satisfechos con ellos da muestra del trabajo que hace falta para mejorar la calidad del servicio.
“Mi Voz Mi Ciudad” es el nombre de la serie de encuestas virtuales realizadas en simultáneo por 16 programas “Cómo Vamos” en Colombia, que pertenecen a la Red de Ciudades Cómo Vamos y a la fundación Corona.
Para el caso de Cartagena, la encuesta fue dirigida a personas mayores de 18 años, usuarios de internet pertenecientes a todos los niveles socioeconómicos y a las diferentes localidades de la ciudad. Se recogió la opinión de 2.106 cartageneros entre el 4 y el 25 de noviembre del 2021.
