Cada aguacero es una tortura para los habitantes de Henequén por cuenta de los deslizamientos de tierra. Este barrio, ubicado al suroccidente de Cartagena, en la Localidad 3 (Industrial y de la Bahía), carece de vías pavimentadas, por lo que siempre que llueve la tierra se vuelve barro y es imposible transitar.
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La situación es más compleja al final de la calle del Colegio, justo en la vía que conecta con el barrio El Reposo. Esta calle está ubicada al lado de un barranco y con las fuertes lluvias la tierra se desliza, afectando a varias viviendas.
La comunidad asegura que pese a que llevan varios años con esta problemática ninguna autoridad les ha dado una solución, por lo que ellos mismos han hecho colectas con el fin de arreglar la calle por su propia cuenta.
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Es así que han logrado mantener el tránsito por la vía, sobre todo en temporada seca, pero con las lluvias la situación vuelve a empeorar.
El último suceso se dio el pasado domingo 28 de agosto, cuando un fuerte aguacero cayó sobre Cartagena en horas de la noche.
Éder Barrios, habitante de Henequén, contó que con la lluvia se registraron nuevos deslizamientos, se formaron grietas en la calle y varias casas quedaron en riesgo.
“Hace 20 días se hizo una grieta pequeña, tuvimos que bloquear la vía para que no entraran carros grandes pero con el fuerte aguacero que cayó la grieta se abrió”, explicó Barrios.
OAGRD se pronuncia
La Oficina Asesora para la Gestión del Riesgo de Desastres (OAGRD) indicó que realizó un monitoreo especial con un dron para determinar el nivel de afectación en el sector. Luego de esto, se hizo una mesa de trabajo con diferentes entidades como la Secretaría del Interior, la Secretaría de Infraestructura, Corvivienda, la Policía, entre otras, para diseñar una hoja de ruta y definir qué se puede hacer.
Además, junto con la Defensa Civil y los Comités Barriales de Emergencias (Combas) se caracterizaron 27 viviendas, de las cuales se determinaron que hay algunas con mayor riesgo que otras. A estas familias se les ofrecerá un subsidio de arriendo que por ley es de tres meses prorrogables mientras se estudia con las otras dependencias si se puede corregir el deslizamiento o si es necesario reubicar a las familias.