El tema ha ido creciendo y creciendo en Cartagena. La escena se repite una y otra vez: perros y gatos por doquier, en cualquier esquina, deambulando, enfermos, buscando alimento para sobrevivir y a expensas de ser maltratados.
Pero, ¿Por qué a este tema las pasadas administraciones y el Distrito no le han puesto la lupa? Para Marta Bonilla Martínez, representante Legal de la Fundación Ángeles con Patas, una de las más visibles en la ciudad, todo ha sido cuestión de desidia y falta de voluntad política.
"No ha habido una voluntad política, porque eso es todo lo que se requiere. No se destinan suficientes recursos, ni hay una política pública que vele por el bienestar de los animales", apuntó Martínez.
Según la activista, aunque no hay una cifra oficial ni existe un censo que permita determinar cuántos animales callejeros tiene la ciudad, por las jornadas de vacunación hechas por el Dadis y la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales (UDCA), se cree que unos 270.000 perros y gatos se encuentran en este estado, concentrados en la localidad 2: Virgen y Turística, sobre todo en la zona suroriental, en barrios como Olaya Herrera, El Líbano, La María y otros.
Mientras se estima que en Cartagena hay un animal callejero por cada cuatro habitantes, en Bogotá hay uno por cada seis o siete capitalinos. (La UDCA calcula que en Bogotá hay 935.374 perros y 334.666 gatos abandonados. En total, 1’270.040).
MALTRATO Y CRUELDAD
Pese a que muchos casos de maltrato animal se dan ante la indiferencia de personas, que no hacen nada para evitarlo, ni lo reportan a las autoridades, Marta Bonilla, señala que a diario recibe entre 15 y 20 llamadas donde se pide ayuda para atenderlos, en especial, a los perros que son blanco de pandillas para entrenar las agresiones con arma blanca.
"Llaman muchos turistas llorando, reportando casos. Esto, por supuesto es una mala imagen que ellos se llevan, y muchos no quieren visitar la ciudad. Estadísticamente, el mayor reporte de maltrato a los animales está en aquellos barrios donde hay el mayor número de pandillismo, violencia intrafamiliar, robos y atracos", indicó.
"Hemos recibido perros apuñaleados, amarrados a la intemperie, aguantando sol, con candados y cadenas, otros quemados con agua, ácido y aceite caliente, les sacan los ojos, les cortan las patas, los cogen a machete, sin ninguna razón", enfatizó.
Justo cuando hacíamos esta entrevista, la defensora de animales recibió una llamada de una señora en Canapote, al norte de Cartagena, que reportaba el caso de una perra preñada que iba a ser asesinada de un tiro y necesitaba ser llevada a un albergue.
De acuerdo a lo expresado por Bonilla, este tipo de situaciones también son muy recurrentes, por lo que argumenta que es necesario trabajar mucho en la sensibilización desde los colegios, así como en las jornadas de esterilización, para que perros y gatos no sigan reproduciéndose y el índice poblacional no siga en aumento.
Aunque el panorama es aterrador y se siguen presentando casos de crueldad, la concientización sobre este problema es mucho mayor que años atrás, según manifiesta la representante de Ángeles con Patas.
Recordemos, que hace cuatro meses el Congreso de La República aprobó la Ley 172, que castiga y endurece las sanciones para quienes cometan algún tipo de maltrato o tortura contra un animal en Colombia. De 1 a 3 años de cárcel y una multa entre 5 y 60 salarios mínimos legales mensuales vigentes, deberá pagar quien realice este acto que ya esta tipificado como un delito en el Código Penal.
NO HAY CULTURA DE ADOPCIÓN
Mientras en Medellín, ciudad ejemplo en la protección de animales, se adoptan entre 70 y 80 perros y gatos al mes, en Cartagena sólo 2 o 3 logran tener un hogar o conseguir personas que asuman su cuidado.
¿QUÉ HACE EL DISTRITO?
El alcalde Manuel Vicente Duque, mencionó dentro su plan de gobierno, que "con la participación activa de las organizaciones de la sociedad civil que pretenden dignificar y proteger la vida de los animales, se promoverá la construcción de una política pública que garantice el bienestar de esta población".
Hasta el momento, a tres meses de haber empezado su administración, no hay avances en esta materia.
La directora del Dadis, Adriana Meza Yepes, aseguró que atendiendo el tema de salud pública, constantemente se realizan jornadas de vacunación, en especial, de perros.
"Nosotros especialmente para la población canina, tenemos brigadas de vacunación y hacemos seguimiento a los gatos. Realizamos jornadas en coordinación con otras entidades. Aún no hemos hecho la primera actividad, estamos organizando los recursos para hacer las programaciones, de acuerdo al reporte de la Umata", comenta.
El año pasado, se vacunaron 27.551 gatos y 104.802 perros. Este año, la entidad proyecta inmunizar contra la rabia a 116.250 caninos y 27.300 felinos.
"Haremos una vacunación masiva de perros y gatos, casa por casa, en las tres localidades del Distrito. Iniciaremos por la localidad dos, seguiremos con la tres y terminaremos en la uno", dijo Meza.
Según Gustavo Jiménez, director de la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria (UMATA), en el 2015 se realizaron convenios con asociaciones para la atención médico veterinaria de unos 250 animales callejeros, en abandono, maltratados y accidentados, entre gatos y perros. Sin embargo, las fundaciones dicen que viven de recursos propios y de la caridad de los ciudadanos y empresas privadas.
¿QUÉ TIENE QUE HACER CARTAGENA?
Álvaro Múnera Builes, ex torero y concejal de Medellín, que luchó junto a fundaciones por la implementación de políticas públicas para el cuidado y protección de los animales en esa ciudad, advirtió que la problemática en Cartagena requiere de acciones urgentes y una gran voluntad por parte del Distrito.
"Hace más de seis meses estuve en Cartagena y lo que yo vi es el apocalipsis animal, el verdadero holocausto. Veía tres y cuatro perritos por cuadra, con sarna, heridos. Yo no podía creer lo que veía. Lo que me sorprende es que eso hace parte del paisaje, a nadie le importa", sostuvo.
Para Múnera, la ciudad debería empezar por crear unidades de esterilización móviles para evitar que perros y gatos sigan reproduciéndose, y posteriormente un centro de bienestar para albergar viejitos, politraumatizados, aquellos en máximo estado de desnutrición y enfermos. Luego de esto, será necesario implementar otros programas para fortalecer la política pública.
"Hay que sacar varias Unidades Móviles de Esterilización, porque son necesarias para que se disminuya el índice de mortalidad por estas operaciones, que muchas veces se hacen en clínicas de garaje y los animalitos terminan muriendo. Hay que designar una unidad para cada zona y empezar con los callejeros, que son los que se reproducen más rápido. En un año, trabajando todos los días, cada unidad esterilizaría 30.000 perros, unos 100 diarios", dijo.
"Si se logran esterilizar a todos los callejeros, en 6 o 7 años que es lo que duran estos animalitos, vamos a ver como desaparecen sin matarlos, sin centro de zoonosis, se van muriendo por causas naturales, y como no se están procreando ya no va a haber tantos callejeros. Cuando ya queden nada más 5 mil o 6 mil en la calle, se monta el Centro de Bienestar Animal", resaltó.
Pero el drama no es sólo para los perros y gatos, sino también para los burros y caballos cocheros y no cocheros, que a diario son obligados a llevar pesadas cargas.
El cabildante, asevera que es prioridad crear una política pública e invertir al menos el 0,5 del presupuesto anual para la protección de los animales.
"En Cartagena no existe una política pública, primero por la corrupción, y segundo, porque no han habido gobernantes sensibles que tengan en cuenta a los animales, que merecen una vida digna. Que inviertan el 99% para los humanos y el 0,5 o el 1% para los animalitos, eso es más que justo", expresó.
CONCIENCIA
Según estadísticas mundiales del crecimiento poblacional de los animales, si un perro no se esteriliza, en un año son 16, en dos 128, en tres 512 y en seis, pueden llegar a ser 67.000. Y ni que decir de los gatos, en nueve años pueden ser más de 11 mil.
El día que los cartageneros seamos más conscientes de esta problemática y los políticos 'se metan la mano al bolsillo', quizás Cartagena pueda estar en este tema a la altura de ciudades como Medellín, que destina 12 mil millones de pesos anuales para el cuidado y protección de los animales, tiene unidades móviles de esterilización, un centro de bienestar, una inspección de policía para atender casos de maltrato, y ha invertido más de 30 mil millones de pesos en adecuar infraestructura para ellos.
Además, proyecta colocar cuatro puntos satélites de adopción en centros comerciales y puntos claves de la ciudad, crear una Unidad de Reacción Inmediata para rescatar animales las 24 horas del día y un Comité de Gestión del Riesgo para atender a perros y gatos en emergencias y desastres.
"Esto no es con bazares, ni vendiendo empanadas, ni con bingos, esto es con dinero público. A los políticos les digo que sean serios, que se metan la mano al bolsillo, que en vez de gastar la plata en obras pendejas y elefantes blancos, que los inviertan en estos seres vivos que merecen vivir dignamente. Y si no les gustan los animales, que lo hagan por salubridad pública, para evitar enfermedades zoonóticas o que la gente se mate en una moto o carro por esquivar un perro callejero", puntualizó Múnera.