Como una contaminación ambiental y sanitaria sin precedentes califican en La Boquilla la situación vivida actualmente por cuenta de unos manjoles rebosados.
Según los habitantes, son cerca de 20 calles llenas de aguas residuales, con olores putrefactos permanentes que los tienen atormentados desde, supuestamente, hace dos semanas.
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Linda González, residente en el corregimiento, sostuvo que las más afectadas son la carrera 4, la carrera 3, y las calles aledañas a la sede principal de la Institución Educativa Técnica de La Boquilla.
“La carrera 4 con calles 48 y 50, la carrera 3 entre calles 47 y 50, y como 15 calles alrededor del colegio INETEB, todas están llenas de aguas putrefactas y malolientes. Estamos muy preocupados porque esto desencadena infecciones y enfermedades respiratorias, aparte tenemos miedo de que haya una proliferación de mosquitos y pueda llegar el dengue. También hay muchas moscas, es una situación desesperante”, sostuvo González.
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Miembros de la comunidad aseguraron que han llamado a Aguas de Cartagena para que resuelva la emergencia, pero de momento no ha sido posible una solución.
“Es terrible, son más de 20 calles destapadas con las alcantarillas rebosadas, son aguas negras todo el tiempo afectándonos. La gente ha puesto palos alrededor de los manjoles y no permiten el paso de los vehículos porque riegan las aguas y expanden los malos olores. Esto parece la zona más deprimida del país. Ya se han reportado los daños y nadie viene a hacer una intervención”, agregó Manuel Alvear, residente en la carrera 4.
Líderes comunales de La Boquilla advirtieron que de no obtener prontas respuestas, se tomarán las vías de hecho bloqueando el tráfico vehicular en la Vía del Mar.
Residentes de La Boquilla
Al respecto, Aguas de Cartagena respondió que no se tienen reportes de hace dos semanas como afirman los vecinos, y que el lunes se registró un incidente técnico en la estación que fue superado. Ayer en la tarde una brigada llegó al sitio y halló que las redes estaban obstruidas con toda clase de desechos.
“Hacemos un llamado a la comunidad a no arrojar basuras y demás enseres a las redes del sistema de alcantarillado porque esto lo que genera es taponamiento y reboses”, sostuvo la empresa.
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De igual manera, Acuacar lamentó que algunos pobladores hayan retenido el camión donde se transportaba la brigada, retrasando las intervenciones al sistema previstas ayer para enmendar la emergencia.
“Los trabajadores tuvieron serias dificultades para cumplir con la intervención porque la comunidad se opuso a los trabajos. Aguas de Cartagena es una empresa que siempre está abierta al diálogo y dispuesta a escuchar los diferentes requerimientos de las comunidades, los diferentes canales de atención están disponibles para ello”, puntualizó la prestadora del servicio.
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