Constructivos, claros y motivadores fueron los mensajes que compartieron Alberto Araújo Merlano y Carlos Raúl Yepes durante el conversatorio “Transformando la sociedad desde la educación, la empresa y la política”, que organizó la Fundación Geniales y que se realizó en el salón Nueva Granada del Centro de Convenciones de Las Américas.
Cómo pasar de ser una persona conformista a un exitoso hombre de negocios, o cómo transformar una empresa con solo dar importancia al ser humano, fueron las enseñanzas que estos personajes trasmitieron.
Desde la empresa
Carlos Raúl Yepes, a quien entre otros desafíos le correspondió colocar a Bancolombia a la altura de los mejores entes bancarios del mundo, hizo una exposición que resultó motivadora, no solo para los empresarios, sino para cualquier persona que quiera sacar adelante su proyecto de vida.
Contó que su primer proyecto como presidente de esa entidad fue procurar establecer relaciones a largo plazo, basadas en los principios de respeto y confianza.
“Cuando uno respeta las cosas de los demás, no las toma; cuando uno respeta la vida, no mata; cuando uno respeta la honra, no habla mal de los demás. Mi papá nos decía: ‘en esta casa, cuando se va a hablar de alguien es para hablar bien’. Lo que yo quería era poner en el centro a las personas con la contraprestación de la palabra confianza. En las relaciones humanas, ¿qué puede producir mejores resultados que la confianza? Es directamente proporcional: a mayor confianza, se logran mejores resultados en todas las actividades, como entre padres e hijos”, expresó Yepes.
Sobre educación
Alberto Araújo Merlano, reconocido empresario de Cartagena, de 94 años y conocido por su verticalidad a la hora de opinar sobre temas sociales, tiene claro cuál es el real diagnóstico del sistema educativo colombiano, sus fallas y las potenciales soluciones que se deben aplicar para hacer niños, jóvenes y hombres exitosos.
Dijo que su vida cambió a partir de un curso por correspondencia que tomó hace 60 años y que lo enseñó, entre otras cosas, a tener disciplina. “Si yo lo logré, cualquiera lo puede lograr”.
Al cuestionarlo sobre qué modelo educativo se debería tener, Araújo opinó que el ideal es de una educación personalizada, que estimule al estudiante a ser el emprendedor de su misión de vida para que no salga del colegio o de la universidad a buscar un empleo.
“Para mí el tema de la educación es fascinante y debe orientarse a proveer a los alumnos de los elementos necesarios para que puedan desarrollar un liderazgo personalizado y emprendedor.
“Con los sistemas de educación vigentes, estamos desconociendo realidades fundamentales en cada alumno para proporcionar al niño y al joven una formación individualizada que le permita conocerse a sí mismo y descubrir los tesoros embrionarios que lo acompañan.
“Los estamos preparando, en cambio, para que al terminar el bachillerato o la universidad, salgan a buscar un empleo lucrativo en lugar de prepararlos para el emprendimiento y para que puedan realizarse plenamente en su vida laboral y disfrutar de su trabajo, buscar la perfección y ser felices”, manifestó.