El regreso de la prohibición del parrillero hombre en ocho barrios de la ciudad no pasó desapercibido en Cartagena.
Si bien se trata de una medida que venía desde antes de la pandemia y que significaba un avance en el desmonte gradual de la norma (que antes era tanto para hombres como para mujeres) la medida no tuvo tanta aceptación dentro del gremio de motociclistas que aseguran que se trata de una norma clasista en barrios donde no es necesaria.
El decreto como está pensado, prohíbe la circulación de parrillero hombre en Castillogrande, El Laguito, Bocagrande, El Cabrero, Crespo, Manga, Pie de La Popa y Alto Bosque, y fue expedido en atención a las recomendaciones del comandante de la Policía Henry Sanabria Cely, quien advirtió que con la reactivación económica de algunos sectores han incrementado delitos como los hurtos calificados y agravados con el uso de motocicletas. Además, el análisis de indicadores arrojó que son las personas de género masculino las que más están involucradas en este tipo de hechos. (Lea aquí: Regresa prohibición de parrillero hombre en 8 barrios de Cartagena)
Sin embargo esta justificación no convence a los motociclistas, que aseguran que el tema de la inseguridad está presente en toda la ciudad.
“Lo lamentable de este decreto es que es excluyente. Si el tema es de seguridad observemos los ocho barrios con prohibición, son los que menos delincuencia tienen. Hay sectores más delicados donde el atraco, el robo y el sicariato son el pan de cada día y en esos no existe medida. Es ilógico entonces que si el tema es de seguridad la medida se dé allí y en los otros barrios no pase nada”, expresó Adrián Rodríguez, representante de la Asociación de Motociclistas de Cartagena (Asomocar).
Rodríguez añadió que esos barrios son considerados peligrosos únicamente por las personas que viven allá que creen que “son las únicas que merecen seguridad en la ciudad”.
“Solo quieren que no ingresen las motos con parrillero por clasismo y exclusividad. El decreto no quiere seguridad sino brindarle privilegios a ciertos barrios mientras la inseguridad sí se desborda en otros”, puntualizó.
Mototaxistas rechazan
Desde los mototrabajadores dedicados a esta actividad, también hubo rechazo por la medida, que afirman que afecta su derecho al trabajo y que tampoco soluciona el problema de la inseguridad.
“El problema no es de las motos porque la delincuencia está en moto, carro y hasta en el mismo Gobierno, no estoy de acuerdo. Yo dependo económicamente de la moto y si nos van quitando terreno entonces ¿cómo quieren que busquemos el pan para nuestro sustento?” dijo Johnathan Colana, quien está dedicado a esta actividad.
Con él coinciden otros mototrabajadores que aseguran que la delincuencia va a persistir haya parrillero o no.
