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El barrio 7 de Agosto libra sus propias batallas

Por primera vez en 59 años de fundación, el barrio 7 de agosto no pudo celebrar su cumpleaños con su tradicional desfile. De regalo, piden que el Distrito no se olvide de ellos.

Manuela Ruiz Molina, o seño Mañe como la conocen en el barrio 7 de agosto, tiene más de 40 años de vivir en aquel barrio popular de la ciudad. Ese que coincidencialmente fue fundado el mismo día en que el país conmemoraba un año más de la batalla de Boyacá, y que desde entonces libra una lucha eterna y particular por salir adelante en medio de todas las dificultades que padece La Heroica.

Es tanto el tiempo que lleva viviendo allí que le es inevitable no sentir nostalgia al ver que el cumpleaños 59 del sector que la ha acogido, no se pudo celebrar como tradicionalmente se hacía, por cuenta de las medidas de bioseguridad que impuso el nuevo coronavirus.

“La verdad sí extrañé mi 7 de agosto, pero, ¿quién iba a pensar que se iba a meter esta pandemia?, Aquí normalmente desde la madrugada estamos escuchando pitos, luego viene la eucaristía bien temprano, y todo el mundo saca su bandera, se pone música y se acompaña el desfile, que siempre es bien apoteósico, vienen todos los colegitos del barrio y se pasean por todas las calles. Luego vienen los amigos y nos sentamos aquí hasta que nos digan que ya no más”, recuerda la seño, que en todo el tiempo que lleva viviendo en el barrio, dice que es la primera vez que no hubo celebración. (Lea aquí: En el barrio 7 de Agosto hoy solo habrá una misa)

A pesar de ello, por gestión la Junta de Acción Comunal (JAC), se permitió realizar la eucaristía en horas de la mañana, a la cual asistieron no más de 20 personas que escucharon la misa por su barrio distanciados entre sí.

El barrio 7 de Agosto libra sus propias batallas

La eucaristía se realizó pasadas las 7 de la mañana.

Esa fue la única tradición que se mantuvo. Pues los demás eventos deportivos y culturales que normalmente se realizan fueron cancelados. Sin embargo el espíritu festivo de los habitantes se vislumbraba en sus terrazas y en sus calles, las cuales estaban adornadas con banderas y con los colores nacionales por doquier con los fondos que lograron recoger desde la JAC.

El barrio 7 de Agosto libra sus propias batallas

Varias casas decoraron su fachada en honor al cumpleaños del barrio.

En espera del regalo

Los habitantes del sector coinciden en que el mejor regalo que puede recibir su barrio en sus 59 años es recibir mayor atención de parte del Distrito, ya que como comunidad presentan numerosas dificultades.

Esto partiendo de que se trata de un barrio estrato dos donde según Osmel Pau Pérez, miembro de la Junta de Acción Comunal (JAC), al menos el 80% de los habitantes viven de la economía informal, ya sea a través del mototaxismo o las ventas ambulantes, esto porque según refieren cuentan con pocas oportunidades para acceder a educación o capacitaciones.

Otro reparo que hacen los líderes tiene que ver con la falta de pavimentación de varias calles y también con la inexistencia de espacios de recreación. Actualmente solo cuentan con una ‘cancha’ que se encuentra invadida por la maleza y que fue cercada de manera artesanal por la comunidad, pero que en general no da muchas garantías para espacios de esparcimiento.

El barrio 7 de Agosto libra sus propias batallas

Esta es la única cancha que tiene el barrio.

“Por esta parte nosotros siempre hemos estado huérfanos. Todo lo que hacemos es por iniciativa de la comunidad, porque con el Distrito todo es luchado, nos toca meter hasta cuatro y cinco solicitudes para que nos atiendan”, expresa Mauro Blanco, líder de la comunidad

Blanco también alerta sobre la necesidad de prestar atención a los jóvenes en riesgo ya que el consumo de sustancias alucinógenas es un mal que crece en la comunidad. “La verdad es que necesitamos algún programa con ellos, que aprendan un arte o algo porque acá no se tiene con que ocuparlos, no hay lugares donde puedan distraerse”, explica.

‘El próximo año será mejor’

La seño Mañe mantiene la esperanza firme en que la pandemia pasará pronto, y que ya habrá tiempo para celebrar siempre y cuando la gente siga siendo juiciosa y trate de no exponerse al virus.

Al respecto, el presidente encargado de la JAC, José Alfredo Guzmán, indica que están haciendo esfuerzos para que la gente cumpla con las medidas ya que con el pasar de los meses estas parecen haberse perdido, pues ya es cada vez más común ver personas en las calles del barrio sin tapabocas o saliendo de forma normal, por lo que hizo un llamado al buen comportamiento.

“Este año estamos pasando por una dificultad pero si nos portamos bien, el próximo puede ser muchísimo mejor”, manifestó.

De esta manera, el 7 de agosto de 2020, pasó a la historia del barrio como el primero en el que no se realizó desfile, en el que no se pudieron hacer campeonatos deportivos, ni tampoco salir a la calle con la libertad que se hacía antes, pero aún así el amor por la comunidad se mantuvo intacto y en este orden de ideas, las ganas de seguir trabajando por ella, por seguir en esa batalla de hace 59 años que parece no acabar nunca y que tiene como único fin el desarrollo y el progreso de cada uno de los habitantes que habitan este sector.

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