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Deterioro de Playa Azul La Boquilla pone en riesgo galardón internacional

La distinción que recibió en 2019 esta playa a está a punto de perderse. La ciudad tiene un mes para completar un nuevo proceso de certificación.

Las imágenes hablan por sí solas. La franja de 200 metros de playa en el sector de La Boquilla que recibió el 3 de octubre de 2019 la certificación de Bandera Azul (Blue Flag), un importante reconocimiento otorgado por la Fundación europea de Educación Ambiental, presenta un deterioro sin precedentes.

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El acondicionamiento de la playa fue un proyecto clave durante la administración de Pedrito Pereira dentro del programa de Ordenamiento y Seguridad de playas que contó con un presupuesto de 1.500 millones de pesos.

Las señalizaciones, carpas, baños, módulos y garitas de salvavidas se encuentran semidestruidos y expuestos a los cambios bruscos del clima. A través de una carta abierta al Distrito, entidades nacionales y a la ciudadanía, el exdirector de Distriseguridad, Gabriel Vergara Lago, pide salvar este balneario para evitar que Cartagena pierda el galardón obtenido.

“Es evidente el abandono en que se encuentra nuestra Playa Azul, su infraestructura física está deteriorada y abandonada, los programas de desarrollo económico, social y ambiental al parecer no están en la agenda de la administración actual, que a la fecha es responsable del mantenimiento, mejora y cuidado de esta zona playa”, se lee en la masiva.

Sólo en infraestructura física, Playa Azul La Boquilla requirió un presupuesto de $400 millones de pesos. Sin contar con los aportes del sector privado ($20 millones aproximadamente) y las horas de trabajo y capacitaciones a funcionarios de entidades como el Establecimiento Público Ambiental, EPA, y la Dirección General Marítima, Dimar.

Obtener el galardón de Playa Azul le tomó tres meses al Distrito pues tenían que cumplir con los requerimientos exigidos por la Fundación para la Educación Ambiental (FEE), que promueve y premia la participación de iniciativas ambientales a nivel internacional.

Una playa Bandera Azul debe cumplir con cuatro grandes bloques: información y educación ambiental, calidad del agua, gestión ambiental, y seguridad y servicios.

Por eso requiere de un mantenimiento y de una agenda constante por parte de los gobiernos que asuman su administración.

Deterioro de Playa Azul La Boquilla pone en riesgo galardón internacional

¿Certificación en riesgo?

En diálogo con El Universal, Mary Luz Mejía, presidente Ejecutiva de la Asociación Colombiana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental (Acodal), operador nacional del programa Bandera Azul, sostiene que la pérdida del galardón es inminente si no existe voluntad política para mantener este sistema de Bandera Azul.

“Está en riesgo el galardón y en riesgo demasiado alto. Desde inicios de la presente administración, en el mes de enero, nos pusimos en contacto con el nuevo director de Distriseguridad a fin de poder instruirlo en todo el proceso que ya se había adelantado con el ánimo de que se siguiera manteniendo el sistema de Bandera Azul como se venia haciendo. Sin embargo, no hemos obtenido el eco que se desea para esta situación”.

Mejía explica que la certificación de Bandera Azul se otorga por un año, razón por la que el pasado mes de marzo, se espera evaluar las condiciones del sistema para revisar si era oportuna una recertificación.

“Desde el mes de marzo, antes de la emergencia sanitaria por la pandemia, estaba establecido el requisito de volver a recertificar la playa porque ese galardón se otorga por un año con un proceso de recertificación por otro año. Pero a raíz de la emergencia mundial por el coronavirus, la Fundación FEE nos concedió un plazo adicional hasta el 15 de junio para soportar todas las evidencias de cumplimiento de los estándares de calidad definidos en la normatividad”.

Así las cosas, si el próximo 15 de marzo playa Azul La Boquilla no cumple con los lineamientos que dicta este programa, podría perder esta distinción.

“En quince días, exactamente en un mes, Acodal debe tener certificados y evidencias de todos los protocolos que están establecidos en la norma para poder recertificar a Cartagena si no entramos en el proceso de quitarle la Bandera Azul con mucho pesar. Una situación dolorosa porque, aunque las prioridades son otras por la presente pandemia, no podemos olvidar ya que se están estableciendo protocolos de bioseguridad para realizar la reapertura de playas, y las playas banderas azul cumplen con estos requisitos que va a pedir el Ministerio de Salud”, recalcó Mejía.

El Universal se comunicó con Luis Enrique Roa, director de Distriseguridad quién manifestó que ya está analizando las acciones pertinentes frente a la situación de esta playa.




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