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¿Cuáles son las mayores limitaciones que enfrenta Transcaribe?

Cartagena Cómo Vamos (CCV) hizo un análisis desde que empezó a funcionar el sistema hasta el día de hoy. Se refirió al número de usuarios.

Tomar un bus de Transcaribe estas últimas semanas, en vez de convertirse en una alternativa eficaz de movilidad, pasó a ser un dolor de cabeza para miles de cartageneros que a diario usan el sistema porque no tienen otra alternativa. Lea: ¿Hasta cuándo podrá comprar y usar los tiquetes de Transcaribe?

La crisis en el recaudo provocó la inconformidad de los usuarios, quienes en múltiples ocasiones decidieron protestar o evadir el pago de los pasajes, asegurando que habían recargado sus tarjetas antes de que se suspendiera el cobro electrónico de la tarifa y se optara por el cobro manual mediante la venta de tiquetes. También le puede interesar: Entérese: rutas de Transcaribe vuelven a su recorrido habitual

Sin embargo, después de un acuerdo entre la Alcaldía y Colcard, se volvió a retomar el recaudo por tarjetas, situación que para muchos es un alivio. En medio de esa coyuntura, Cartagena Cómo Vamos (CCV), en el marco de los recientes cambios en el sistema, realizó un nuevo análisis.

En su primer año, Transcaribe arrancó operación con 11 rutas que se movían en 10,29 km de corredores troncales y 25,9 km de corredores pretroncales. En ese momento había 123 buses en circulación y 312 conductores, que realizaron en promedio 81.304 viajes en días hábiles.

Hasta 2019 el SITM tuvo un comportamiento creciente, los viajes diarios aumentaron un 53%, llegando a ser 100.381. El número de buses en operación también creció un 171%, llegando a 333, y las rutas pasaron de 11 a 23, es decir, más del doble.

De acuerdo con CCV, los datos son positivos, pero ocultaban otra situación que hizo evidente el análisis “La gestión y operación del SITM de Cartagena: el rol dual de Transcaribe”, realizado en 2020 por el Banco de la República, que reveló varios desafíos del sistema en su implementación entre 2016 y 2019: debilidad institucional, problemas de liquidez en operadores privados, demanda que no alcanza las metas propuestas, retrasos y faltantes en la infraestructura.

Según CCV, el trabajo afirma que en términos generales la mayor limitación que enfrenta Transcaribe es financiera: costos formales, generación de ingresos que dependen de su demanda efectiva y ajuste tarifario.

A noviembre de 2019, el SITM de Cartagena tenía $8 mil millones en pérdidas, que se explicaban por la baja demanda, el desfase de la tarifa técnica versus la tarifa al usuario, la chatarrización, entro otros factores.

El 2020 fue un punto de inflexión, pues con la llegada de la pandemia y el aislamiento los números fueron “rojos”. Los viajes diarios bajaron a un 65% y los buses en operación al 34%, lo que se traduce en una reducción de los ingresos, que ya venían en caída.

“En el 2022, con la flexibilización de las medidas por el COVID-19, el sistema registró 103.831 viajes por día hábil, lo que muestra una recuperación respecto al 2019, pero, aún así, siguen los problemas con el recaudo, tal como sucedió en el 2021 cuando el operador lo suspendió y Transcaribe estuvo gratis por un tiempo”, se lee en el informe de CCV.

Del 1 al 14 de marzo de 2023, el SITM acudió a la venta de tiquetes manuales por una suspensión del sistema de recaudo por parte del operador por presuntos incumplimientos del Distrito. En la búsqueda de soluciones, Transcaribe firmó un acuerdo con el concesionario Colcard para la terminación bilateral del contrato, que incluyó la reactivación del recaudo electrónico a partir del lunes 13 de marzo.

“Este acuerdo enciende una nueva alerta para la contratación de un nuevo operador, pues se requiere una transición que no afecte a los cartageneros y contemple los antecedentes del sistema. Transcaribe es el principal proyecto de movilidad de la Heroica; sin embargo, no está solucionando a cabalidad las necesidades de los cartageneros para transportarse por la poca capacidad de la infraestructura vial de la ciudad, la persistencia de zonas que todavía no cuentan con la cobertura y el uso de modos de transporte informal”, continuó el análisis.

En 2023 la tarifa técnica, es decir, lo que realmente cuesta transportar a cada usuario, es de $4.950, pero solo se les cobra $3.000, por lo que es esencial que se tomen las medidas necesarias en materia de infraestructura y organización para lograr que el SITM sea financieramente sostenible.

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