El sector de la construcción se sigue recuperando tras las cifras desalentadoras que dejó la pandemia. Según Camacol Bolívar, gremio que representa a este sector en el departamento, en los últimos 12 meses (noviembre de 2021 a octubre de 2022) se han terminado aproximadamente 5.988 unidades de vivienda en Cartagena, lo que representa un incremento del 128,1% en comparación al mismo período anterior (noviembre de 2020 a octubre de 2021).
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Estas cifras dan muestra de que muchos proyectos que quedaron paralizados durante la pandemia pudieron terminarse e incluso varios de ellos ya se encuentran ocupados por familias cartageneras.
En cuanto a comercialización, las cifras también son positivas. Camacol Bolívar señala que entre enero y octubre de este 2022 se vendieron aproximadamente 10.238 unidades de vivienda en Cartagena, lo que representa un incremento del 11,6% en comparación al mismo período del año pasado.
Alza en los costos
A pesar de estas cifras que alegran al sector, Camacol Bolívar también anota que un aspecto que ha truncado el inicio de obras de más proyectos ha sido el aumento en los costos de los materiales de construcción.
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“Este incremento de los materiales ha tenido incidencia directa en los inicios de obra de los proyectos de Vivienda de Interés Social (VIS) dentro de la ciudad en los últimos 12 meses, evidenciando un descenso del 4,8% en comparación al mismo período anterior. Esto quiere decir que de alguna u otra manera este segmento de vivienda social ha sido un poco más sensible a los cambios de los costos de la construcción que implica la adhesión de mano de obra y ocupación de los materiales necesarios para levantar la estructura del proyecto”, afirmó Angélica Salas, gerente de Camacol Bolívar.
De acuerdo con la dirigente gremial, esto ha afectado los tiempos de varios proyectos y también ha extendido los meses de preventa antes del inicio de la construcción, una situación que es igual en muchas otras ciudades del país.
Se requiere mayor impulso
Salas aseguró que si bien a nivel general el sector va por un buen camino, hace falta darle mayor impulso a partir de un trabajo mancomunado entre el sector público y el privado.
“El primer sector debe facilitar las garantías respecto al uso del suelo y la disposición del mismo. La estructura del nuevo Plan de Ordenamiento Territorial (POT) será en cierto modo una hoja de ruta que guiará el desempeño del sector dentro de la ciudad”, indicó.
La dirigente gremial también resaltó la importancia de que el Distrito brinde mayor seguridad jurídica a la hora de construir y a través de normativas, incentive la compra de vivienda.
“Sería estratégico que la ciudad pensara en medidas locales para incentivar la compra de segunda vivienda en segmentos medios y altos en la ciudad, como es el caso de Barranquilla, que implementó para los pensionados que adquieran vivienda en esa ciudad, un ahorro del impuesto predial por 10 años”, manifestó.
En general, las ventas de vivienda en la ciudad han sido positivas y por ello desde el gremio aseguraron que es importante mantener esta tendencia.
“El 26,5% de los hogares en Bolívar vive en arriendo o subarriendo según el Dane. Es fundamental procurar esfuerzos donde los hogares dentro de la ciudad accedan a una vivienda digna y de calidad. Transformar a los núcleos familiares en propietarios se transforma en una consigna fundamental dentro del gremio”, aseguró Salas.
