Cartagena está compuesta por un sistema de cuerpos de agua, dentro de los que se destacan la ciénaga de La Virgen, la ciénaga de Las Quintas; la laguna de San Lázaro, el caño o canal Juan Angola, entre otros.
Estos ecosistemas hídricos, que se interconectan entre sí, conforman un gran circuito que puede ser aprovechable para el desarrollo de la ciudad.
Así lo consideran expertos de la Universidad Tecnológica de Bolívar (UTB) que han estructurado un proyecto para ese propósito.
Los detalles están en el macroproyecto que busca integrar y recuperar ese sistema de canales y lagunas de Cartagena, investigado y elaborado por la UTB y que ha dado como resultado el Plan Integral de Canales y Lagunas.
El proyecto fue presentado por el rector de la UTB, Alberto Roa Varelo; y el presidente del Consejo Superior, Enrique Rumié, a directivos y representantes de los gremios económicos de la ciudad. En la presentación ante El Universal también estuvieron Elena De la Espriella Juan y Tufik Yidios, entre otros.
Los detalles fueron revelados por estos directivos a El Universal.
El macroproyecto visiona “un nuevo polo de desarrollo en beneficio de la ciudad”, a partir del disfrute y buen uso de esos cuerpos de agua.
El Plan Integral de Canales y Lagunas (PLC), como se conoce la propuesta de la UTB, es un proyecto ventajoso e importante para Cartagena que otorgará varios beneficios para la urbe.
“Dentro de estos beneficios están: la incorporación de zonas marginadas a la economía urbana; transporte público y movilidad; creación de un nuevo polo de desarrollo; empleo directo e indirecto (a través de encadenamientos productivos); desarrollo inmobiliario; inversión pública; recreación, esparcimiento y paisajismo; aumento de ingresos tributarios para la ciudad, el departamento y la Nación; saneamiento de los cuerpos de agua y zonas costeras; valorización en toda la zona; comercio, turismo y economía naranja; y pertenencia ciudadana”, explican sus autores.
Así mismo, fue puesto a disposición del alcalde, William Dau Chamatt, en una reunión en donde asistió parte de su gabinete, con el fin de buscar fórmulas y acompañamiento del Gobierno distrital.
De acuerdo con Enrique Rumié, “el alcalde William Dau calificó la propuesta como positiva y consideró que llega en un buen momento cuando se está construyendo el Plan de Desarrollo del Distrito, y advirtió que la propuesta puede ser incluida dentro del componente Cartagena Resiliente”.
De acuerdo a los autores, “el proyecto tiene diversos impactos como los sociales, económicos, de inclusión y sostenibilidad, de movilidad y de competitividad, entre muchos otros”. En inclusión y bienestar económico, explican que el proyecto “beneficiaría a más de 250 mil personas que habitan las zonas más marginadas de la ciudad, que al conectarlas con el resto de la dinámica económica de la ciudad, genera un nuevo polo de desarrollo, encadenamientos productivos, empleo directo e indirecto y promueve la pertenencia con la ciudad”. Tiene un componente de sostenibilidad, ya que permite el saneamiento y recuperación del sistema de canales, lagos y lagunas y zonas costaneras y de su función hidráulica al lograr la conexión con ciénaga de La Virgen y la bahía de Cartagena.
La iniciativa permitirá el fortalecimiento de ingresos a partir del desarrollo inmobiliario, la valorización en su zonas de influencia y aumento de ingresos tributarios para la ciudad y la Nación.
En cuanto a competitividad, habrá inversión pública en infraestructura vial y urbana, transporte público y movilidad, recreación, esparcimiento y paisajismo.
Los beneficios de las obras, contenidas en el proyecto, se verán reflejados en el desarrollo de un transporte público acuático, el cual estará articulado con el Sistema Integrado de Transporte Masivo Transcaribe, lo que permitirá “la reducción sustancial en tiempos de desplazamiento y la baja en la presión del tráfico terrestre; la puesta en marcha de un transporte transversal con la multiplicación de las rutas alternativas y la conexión con las zonas norte y suroriental”.
Los autores del macroproyecto de la UTB aclaran que para habilitarlo “se hace necesario la implementación de una serie de reglamentaciones, como es el caso de la reglamentación urbanística para determinar muelles de transporte público, parques, ciclovías, zonas verdes, reservas de mangles, entre otros.
Así mismo, advierten que la ejecución de obras complementarias incluyen la construcción de muelles y los puentes: Las Palmas (en Manga y Camino Arriba), puente Jiménez (Manga y Pie de La Popa), segundo Puente Heredia (en la Media Luna) y Benjamín Herrera (Marbella y Torices). “Otros aspectos a tener en cuenta giran en torno a la navegabilidad (señalización, autoridad y vigilancia), manejo de zonas de invasión y trabajos relacionados con dragados, limpieza y rectificación de orillas”.
Los autores detallan que el proyecto cubre en total más de 11 kilómetros de recorrido (22 kms para las dos orillas), sin incluir la ciénaga de La Virgen, “lo que implica decenas de kilómetros cuadrados de terrenos sin usar y valorizables en todo su recorrido y decenas de kilómetros cuadrados de espejos de agua que hoy generan lucro cesante para la ciudad”.
“Si bien el Plan Integral de Canales y Lagunas es un proyecto ambicioso, su ejecución por etapas lo hace de rápido avance y completamente factible”, expresan.
“Lo importante es que el alcalde Dau ha dejado instrucciones claras a su secretario de Planeación para que incluya este proyecto en el Plan de Desarrollo que ya construye el Distrito, y el mandatario ve que hay algunas oportunidades desde donde se pueden obtener los recursos”, anotó el presidente del Consejo Superior, Rumié Del Castillo.
Para Rumié, con el proyecto se aminoran los tiempos de personas que vivan en la zona suroriental para llegar a zonas como Castillogrande, vía transporte acuático (que será manejado por Transcaribe), tomando el canal Juan Angola o el nuevo canal que se construya. “Este proyecto está incluido en la Ley del Sitio”, puntualizó Rumié.
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