Hernando Gutiérrez Arias es un hombre de 63 años oriundo de Girardot (Cundinamarca). Hace 45 años se mudó a Cartagena. Actualmente vive en el barrio Nelson Mandela con su pareja, tres nietas y un bisnieto, en una casa de madera que poco a poco ha ido arreglando. Viven con escasos recursos. (Lea: Familiares piden ayuda para encontrar a su hija desaparecida)
Hernando se ganaba el sustento diario vendiendo pasteles hechos por su pareja. Recorría diferentes barrios con una olla sobre su hombro y esta era la manera como alimentaba a su familia. Con el pasar de los años ya era notorio el desgaste físico y su trabajo ya no le resultaba favorable debido a los dolores en el pecho que tenía a causa de su hipertensión.
Hace dos años, Hernando salió de su casa a vender pasteles, como habitualmente hacía. Estaba cerca del Castillo San Felipe cuando empezó a sentir un fuerte dolor en el pecho. Tras ese suceso tuvo que ser intervenido quirúrgicamente ya que tenía una vena del corazón tapada. A raíz de la operación dejó de trabajar y actualmente necesita de muchos cuidados.
“No puedo trabajar, tampoco cuento con ayuda y estamos pasando necesidades. Hay días en que solo comemos una vez y tampoco sé a dónde acudir”, comentó Hernando.
Hernando afirma que desde que se mudó a Cartagena no tiene contacto con su familia de Girardot, la cual podría ayudarlo en esta difícil situación.
Lo que recuerda es que su madre se llama Aura Arias y que tiene cuatro hermanos: Leo Gutiérrez, Marcos Gutiérrez, Eugenia Gutiérrez y Nilsa Gutiérrez. “No sé si mi madre está viva, tampoco sé nada de mis hermanos pero los quiero encontrar”, dijo.
Actualmente, Hernando atiende una venta de dulces en su casa, y con lo poco que ganan sus nietos se ayuda para por lo menos tener una comida al día.