En el 2012 se construyó el enmallado de la avenida del Lago, a la altura del mercado de Bazurto. Fueron 1.500 metros de cerramiento instalados por Cardique, con el propósito de proteger a la ciénaga de Las Quintas de los desechos y otras afectaciones propiciadas principalmente por habitantes de la calle.
Sin embargo, la ausencia de control por parte de las autoridades y la falta de sentido de pertenencia de algunos trabajadores del lugar, impidieron que el enmallado perdurara en el tiempo. De hecho, residentes de barrios aledaños cuentan que en cuestión de semanas empezó la destrucción del cerco.
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La nueva afectación
Actualmente la barrera protectora luce en total deterioro, con huecos en muchos tramos e inexistente en otros. Incluso, un nuevo perjuicio se asoma en la zona.
Se trata de la invasión del espacio público que está detrás del enmallado, en las orillas de la ciénaga, por parte de personas que se han ubicado allí para comercializar sus productos, principalmente pescados.
“Tienen varios días allí, se metieron del otro lado sin que nadie se los impidiera. Eso anteriormente estaba solo, pero ya lo invadieron. Aquí hace falta mucha autoridad”, expresó un líder comunal de la zona, quien pidió reserva de su identidad.
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Se necesitan acciones
A finales de diciembre del 2021, la Personería distrital, a través del personero delegado para bienes urbanísticos, medioambiente y policivo, abrió una indagación por la calidad ambiental de la ciénaga, investigando al EPA, Dadis, Gerencia de Espacio Público y la administración del mercado de Bazurto, a las cuales se les responsabilizó por el estado actual del sector. Sin embargo, pese al llamado, el órgano de control ratificó que las acciones para frenar el impacto ambiental no se han iniciado.
(Lea: Piden socialización de obras de relimpia).
Sobre la situación, desde la Oficina de Espacio Público del Distrito indicaron que justamente hoy hay una reunión sobre este y otros temas concernientes a Bazurto, donde se definirá un hoja de ruta para mejorar sus condiciones.
Así mismo, desde Cardique señalaron que la invasión de dicho predio es competencia de la administración distrital, pero la entidad aseguró próximamente empezará una relimpia de la ciénaga y del caño de Las Quintas para acabar con la sedimentación y la contaminación.
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Para el biólogo Luis Fernando Sánchez, director de la Fundación Planeta Azul, que vela por la conservación de los cuerpos de agua de la ciudad, el problema no es solo de autoridad, sino falta de conocimientos y de entender que los bienes ambientales deben ser protegidos por todos.
“No podemos convertir un tesoro natural en un basurero, son bienes que pueden ayudar a redistribuir la riqueza que llega a Cartagena en esos cuerpos de agua. Deberían ser usados de forma sostenible, son ecosistemas hermosos, la naturaleza tiene una capacidad de resiliencia y de recuperación que solo con dejar estos espacios quietos ellos reciclan todo ese material orgánico y tantos residuos para seguir produciendo vida”, expresó Sánchez.
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