“El racismo en todas sus formas es uno de los legados más dolorosos de la esclavización y el colonialismo”. Así lo aseguró la vicepresidenta, Francia Márquez, en medio de los plantones que se realizaron en el país contra el racismo. (Lea: “Le echaban orín en la boca”: mujer afro denunció racismo y abuso sexual contra sus hijos)
En Cartagena, la jornada se inició en la sede de la Secretaría de Educación Distrital (SED), ubicada en pleno Centro Histórico. La manifestación surgió por el caso de la profesora Kerlin Murillo y sus hijos en Boyacá, quien denunció que fueron víctimas de ataques verbales, racistas y sexuales en el municipio de Paya. (También le puede interesar:
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“Estamos rechazando el racismo estructural porque aún existe, especialmente el ocurrido en Paya y todos los casos que se han presentado en el país”, dijo Héctor Contreras Marimón, manifestante.
“Una mujer negra que concursó como docente fue objeto de maltrato y discriminación, hasta tal punto que los hijos fueron sujetos de violación sexual por otros estudiantes al interior del colegio, eso es un caso aberrante. En Cartagena hemos conocido casos de discriminación y racismo”, agregó una docente que pidió la reserva de su identidad.
Los manifestantes en todo el país le piden al Gobierno nacional que elabore una política pública de carácter antirracista para la construcción de espacios, programas, protocolos y talleres para el acompañamiento jurídico, psicoespiritual de las personas Negras, Afrodescendientes, Raizales y Palenqueras. También se le pidió a las autoridades agilizar las denuncias de racismo y discriminación en el país.
El colegio
El rector del colegio negó las acusaciones de la profesora y madre de los niños en la institución, y aseguró que la habían vinculado “con aprecio, con respeto y con mucho cariño, como siempre lo tenemos”. En respuesta a las acusaciones denunció a la madre de ser quien les propinaba los golpes y las vulneraciones a los otros menores.
“Esta señora Kerlin corregía y castigaba a sus hijos de una forma muy violenta. Son testigos los profesores de que llevó a los niños al colegio, cogió una vara y les dio una muenda”, agregó.
Finalmente, la madre y sus hijos fueron reubicados en el municipio de Chita -cerca a Paya-, y esta es empleada en la Escuela Normal Normal Sagrado Corazón. Los hechos han sido puestos a disposición de las autoridades, y son materia de investigación. Actualmente, los niños deben lidiar con fuertes cuadros de depresión, ansiedad, además de las secuelas físicas.
