El pasado 28 de abril, en la Universidad del Sinú, sede Santillana, se clausuró el taller en “primeros auxilios emocionales” para firmantes del Acuerdo de Paz, víctimas del conflicto armado y miembros de comunidades de diferentes municipios de Bolívar que tienen diferentes emprendimientos.
El taller se desarrolló durante dos meses y en marco al proyecto “Estabilización y consolidación de la paz en territorios en posconflicto mediante Reincorporación Social y Economía”, ejecutado por la Fundación Evolución Caribe con el apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania.
“Esto es un trabajo que se viene desarrollando desde hace tres años, en los cuales hemos venido acompañado a 19 organizaciones que están conformadas por víctimas, firmantes y por líderes de diferentes comunidades, y que manejan temas de productividad e integración social en los campos y zonas afectadas por el conflicto. El taller empezó hace dos meses y es sobre el fortalecimiento de las emociones de estas comunidades que vivieron el conflicto armado por muchos años”, mencionó Eugenia Mier, directora de proyectos de la Fundación Caribe.
“Nosotros los capacitamos para el buen manejo del trabajo interno, trabajo en equipo y buena comunicación en sus diferentes organizaciones, así como para el trabajo de ellos con sus comunidades por todos los conflictos que están viviendo y que ya vivieron. Y lo más importante, su autocuidado, pues sabemos que todo este conflicto armado ha causado ansiedad, estrés y preocupaciones; hay muchas situaciones internas. El taller se ha basado en ayudarles a tener capacidades para saber, enfrentar y manejar diferentes situaciones emocionales”, dijo Mier.
“El programa de Psicología ha sido un aliado para todo el proceso con estas comunidades. Han aportado sus conocimientos hasta el punto de que todos aceptan la importancia de la salud mental y el manejo de las emociones en las organizaciones”, agregó Mier.
“Este tipo de actividades se convierten en una oportunidad muy interesante para todos, y como escuela de formación reconocemos la importancia de estos temas. Con los ‘primeros auxilios emocionales’ buscamos crear agentes en las comunidades que tienen secuelas por el conflicto armado. Todas las personas deberíamos tener unas habilidades mínimas para poder identificar el padecimiento, el sufrimiento de una persona y cuando alguien necesita ayuda, para poder brindar esas orientaciones de adónde acudir y también ser una red de apoyo. Esto es una oportunidad para mejorar sus micro-entornos familiares, organizacionales y finalmente entender que la paz, la reconciliación y la cooperación son una tarea de todos”, indicó por su parte Kelly Arroyo, directora del programa de Psicología de la Universidad del Sinú.
“Nos encontramos culminando un proceso de formación que es muy importante, que nos permite identificar algunas acciones emocionales. Sabemos que el conflicto armado dejó algunas secuelas emocionales, psicológicas e inclusive psiquiátricas. Es por eso que nosotros acudimos a esta formación. Gracias a esto desarrollamos nuevas capacidades y podemos decir que con este taller somos diferentes y podemos aportar algo a nuestras comunidades. Este proceso nos ayuda a tener una ruta de acción para situaciones difíciles”, dijo Edward Pérez Álvarez, uno de los asistentes.
