Recientemente se conoció el caso de una pareja de hombres denunciados por tener sexo en uno de los baños públicos de un centro comercial en Cartagena. Un ciudadano logró percatarse de lo sucedido y denunció la situación.
Este al igual que otros casos de encuentros sexuales en espacios públicos, han generado controversia en la ciudad. La práctica conocida como ‘dogging’ es muy común, sobre todo en parejas que buscan experimentar la intensidad de tener sexo en lugares poco comunes. Sin embargo, esto puede dejarle una multa a quienes decidan vivir unos minutos de adrenalina.
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¿De dónde viene esta práctica?
Esta tendencia se hizo popular por algunos cartageneros que aprovechaban para ir a pasear al perro en horarios poco concurridos. Por lo general, estos ciudadanos salen en las madrugadas o en las noches a realizar actividades, pero discretamente buscan hacer contacto visual con alguien y alimentar la fantasía de tener sexo con un desconocido en algún espacio público.
¿Dogging es lo mismo que Cruising?
Cuando se habla de dogging se refiere a la práctica sexual entre heterosexuales, pero si los participantes son homosexuales, entonces se le llama “cruising”, ya que las condiciones son totalmente diferentes.
Por lo general, esta práctica la realizan los homosexuales que se van de “cacería” en las madrugadas a gimnasios, parques, o calles a realizar tareas que bien podrían pasar desapercibidas. El objetivo sería conseguir a un heterosexual que cautivar y lograr un encuentro sexual rápido.
¿Es un delito o no?
Si bien este es un acto que disfrutan quienes lo practican, pero puede convertirse en una molestia o impresión fuerte para quienes se tropiecen con una incómoda escena de este tipo.
En Colombia este tipo de relaciones sexuales no están tipificadas como delito en el Código Penal, aunque si se considera un comportamiento contrario a la convivencia, por esta razón, amerita una sanción, ya que podría afectar la tranquilidad de las personas.
¿Qué sanción le espera a quienes lo practican?
En este sentido y de acuerdo con Código de la Policía Nacional, en el artículo 33, se indica que si estos actos incurren en “que generen molestia por su impacto auditivo, irrespetar las normas propias de los lugares públicos, realizar actos sexuales o de exhibicionismo que generen molestia a la comunidad”, recibirán una multa tipo 3. Esto quiere decir que las personas sancionadas tendrían que pagar 16 salarios mínimos diarios legales (cerca de 533.000 pesos).
Este tipo de escenas tampoco ameritan un escándalo, simplemente las autoridades abordan a las personas que fueron vistas cometiendo la infracción, y activan el proceso verbal contemplado en el artículo 222 de la Ley 1801 de 2016. Por último, proceden a imponer la multa a las personas involucradas.
