Cuál es el mejor regalo que puede recibir un bebé?, esta pregunta podría llevar a muchos a pensar en el último juguete, el coche más sofisticado, la ropa hipoalergénica, o cosas que quizás hagan más cómodos o divertidos sus días, pero la respuesta es tan sencilla, natural y sin costo: la leche materna.
Desde las primeras horas de vida de un bebé y al menos hasta los seis meses, la leche materna es prácticamente la única opción en el mundo que hará que un recién nacido crezca sano y no muera prematuramente a causa de una enfermedad o infección.
La Organización Mundial de la Salud indica que “si todos los niños de 0 a 23 meses estuvieran amamantados de forma óptima, cada año se les podría salvar la vida a más de 820 mil niños de menos de 5 años en el mundo”. Es decir, una gran parte de la población infantil muere por no cumplir con el periodo de lactancia, situación que ocurre por múltiples factores que no necesariamente son atribuibles al descuido.
“El abandono de lactancia materna y el paso a una alimentación complementaria inadecuada hace que los niños mueran. Ningún niño debería morir antes de los 6 meses por desnutrición, porque se supone que en ese tiempo deben tener lactancia como alimentación exclusiva, si eso pasa es porque no se cumple, estoy convencida que si mejoramos la lactancia los niños van a morir menos y está demostrado científicamente”, asegura Ana Yepes, pediatra y coordinadora del Banco de Leche de la Maternidad Rafael Calvo.
Desde 2014, el Banco de Leche Humana (BLH) de la ESE Maternidad Rafael Calvo funciona con el aval del Gobierno nacional como un centro especializado para desarrollar, promover y proteger la lactancia materna con el fin de cambiar esas cifras y lograr que cada vez menos niños mueran.
Sin embargo, el coronavirus, al igual que ha afectado otras actividades, ha dejado en una situación crítica al BLH, que prácticamente se ha quedado sin donantes, por eso piden urgente a todas esas madres que son lactantes y que tienen una alta producción de leche materna, que se animen a donar.
“Todos los bancos de leche estamos padeciendo por las donaciones, es una situación mundial por la pandemia. La recolección normalmente se hace a domicilio, pero el hecho de estar en cuarentena afectó la recolección y el proceso, pues no todas las personas permiten que entren en sus casas y menos cuando la recomendación principal es no salgas de casa”.
La doctora Yepes asegura que, sabiendo las recomendaciones para evitar el contagio del virus, se han hecho todas las adaptaciones para hacer la recolección bajo estrictos cuidados, que no pongan en riesgo ni a la donante, ni al personal del banco.
“Estamos necesitando donantes, los procesos los adaptamos a la crisis sanitaria, la forma como se recoleta, como se recoge, cómo entra la mamá, para garantizar toda la protección, pero estamos esperando que las donantes aparezcan, actualmente estamos con las donantes de la misma institución, mamás que tienen mucha leche y nos dan, pero realmente no se alcanza a cubrir la mitad de la demanda”.
¿Pero por qué es tan importante recolectar la leche? ¿Acaso cada niño no tiene su madre para que le dé?, ahí está el asunto, la leche del banco se necesita para distribuir a los recién nacidos que permanecen en UCI y prioritariamente a recién nacidos prematuros que estén en riesgo de fallecer, y que sus madres están enfermas, fallecieron o simplemente no pueden darle lo que requieren.
“La leche más importante para el bebe es la de su propia madre, si no tiene suficiente, ha fallecido o está en UCI, entonces es cuando se requiere la leche de banco. En Cartagena muchas mamás o no son de Cartagena, no tienen dinero, no pueden estar en las UCI cada tres horas, porque tienen otras ocupaciones, son cabezas de hogar, etc, por eso el banco no puede quedarse sin leche”.
Indica la doctora Yepes que de las 24 camas UCI que son ocupada por recién nacidos, no todos requieren leche, pero al menos entre 6 a 10 bebes sí.
“En cuidados intensivos tenemos unas 24 camas pero no todos requerirán leche, algunos afortunadamente tienen sus mamás, pedo podríamos decir que entre 6 y 10 bebés podrían requerir, y pues hay que entender que no es una sola dosis, pues un bebe debe alimentarse cada tres horas”.
Pueden ser donantes todas las mamás que de forma voluntaria, solidaria y altruista quieran donar la leche a los hijos de otras madres que tienen dificultades.
“Lo primero es que sepan que la leche ni la compramos, ni la vendemos, su hijo debe estar alimentado y que le sobre leche, debe ser una mujer sana y que tenga los exámenes de hemograma, VDRL (sífilis), VIH (sida) y hepatitis B negativos”, dice Yepes. En cuanto a las madres que son positivas para COVID-19, asegura que no clasifican como donantes pero les recomienda que no dejen de amamantar a sus bebés.
“Las mamás con COVID-19 no pueden donar, porque la primera regla es que sean madres saludables, pero la mama con COVID si le puede dar a su hijo. Hasta el momento no se ha demostrado que se transmita el virus por medio de la leche, pero por el contrario, en la leche le dará a su hijo todo los anticuerpos que la mamá está produciendo, es decir los únicos que tienen en este momento vacuna son los niños amamantados, los únicos que están siendo vacunados son ellos, la tienen naturalmente, por eso es importante que continúen siendo amamantados, especialmente en esta época”, asegura Yepes.
