Cartagena fue declarada Patrimonio Histórico de la Humanidad hace más de 40 años, título otorgado por la UNESCO. Sin embargo, a lo largo de este tiempo se han registrado diferentes denuncias sobre situaciones que atentan contra el Patrimonio.
Una de estas está relacionada con las adecuaciones que se realizan en algunos inmuebles del Centro Histórico. Según el Colectivo Somos Centro Histórico, dichas modificaciones habrían sido autorizadas, pero todo indica que “no son una restauración, si no que las están adaptando a conceptos arquitectónicos distantes de la ciudad colonial”.
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¿Qué está pasando?
Los denunciantes aseguran que dichas obras, al parecer, fueron autorizadas bajo la modalidad de mantenimiento. Sin embargo, aseveran que se estarían haciendo ampliaciones y transformando completamente los inmuebles, haciendo que estos pierdan su valor estético e histórico. Ante esto, el colectivo envió una misiva al Ministerio de Cultura y a las autoridades locales responsables de proteger el Patrimonio, para que sean conscientes de esta situación y se pueda subsanar las afectaciones.
Reciba noticias de El Universal desde Google News “Pareciera que no hay interés en que Cartagena tenga la marca de la UNESCO; no hay una interpretación de la norma pro-Patrimonio, sino pro-infracción”, dice la carta.
En el documento también se lee: “Bajo la figura de ‘mantenimiento’ se tumba el inmueble completo, cierran patios, hacen ampliaciones en azoteas para discotecas, sobre-elevaciones de hasta dos pisos, entre otras anomalías”.
Señalan que los miembros de la división encargada de estos temas es el Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena de Indias (IPCC), que atiende las solicitudes o denuncias, pero dicen que “no pasa nada”, debido a que las obras “tienen sus permisos firmados” y que no “hay pruebas de los cambios realizados en dichos inmuebles”.
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“Pero, los informes de los funcionarios se contradicen. Por ejemplo, se sella una obra y de pronto aparece una autorización para continuarla con la figura de mantenimiento. Igual sucede con el cierre calles sin permiso”, explican del Colectivo.
Añaden: “La División de Patrimonio da permisos favorables para ampliar inmuebles en las azoteas que son utilizadas para discotecas, causando gran afectación a los vecinos y huéspedes de hoteles, y contribuyendo a deteriorar la imagen del destino turístico. Además, el Comité Técnico, también da conceptos favorables para proyectos que violan el uso del suelo, en contravía a las recomendaciones de la UNESCO y de la residencialidad en el Centro Histórico.
Esto trae despoblamiento y favorece la hiperturistificación, con las consecuencias de deterioro que se ve en las noches plagadas de explotación sexual, ruido, microtráfico, entre otros delitos y excesos”.
El colectivo asegura que cuando algún residente quiere hace una modificación o adecuación para mejorar la habitabilidad, “niegan esa posibilidad, pero sí aprueban obras para ampliar otros inmuebles”.
El Universal se comunicó con la dependencia del IPCC, pero no se obtuvo respuesta sobre estas denuncias.
