Con gran indignación, residentes del barrio Pie de La Popa rechazaron una tala de árboles en la carrera 19 con calle 30 esquina, donde funciona la EPS Sanitas. En esa calle, al costado derecho, históricamente había alrededor de 10 árboles que proporcionaban sombra y mantenían la zona fresca, pero de un momento a otro estos desaparecieron. Al parecer, inescrupulosos del mismo sector fueron los responsables de la barbarie. Se conoció que primero los envenenaron y cuando quedaron secos los cortaron, dejando el lugar completamente diferente a como lució en las últimas décadas. La semana pasada fueron talados los dos últimos árboles.
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Así lucía la calle antes de que los árboles fueran talados.
Desde Asopopa elevaron la queja por este atropello al Establecimiento Público Ambiental (EPA) y al comandante del CAI de Policía San Lázaro, que funciona en la avenida del Lago, a fin de que el o los responsables afronten sanciones por el reprochable acto.
“En esa calle hay un problema de mal parqueo de carros y motos, porque ahora allí funcionan una EPS, una estética y un laboratorio clínico. Esas tres entidades de medicina no cuentan con espacios suficientes para parqueo y por eso todo el que llega deja sus vehículos en la calle, generando aglomeración y caos a la movilidad. Al parecer algún residente se cansó de esa situación y mandó a cortar los árboles que daban sombra. Se cometió un arboricidio y acabaron con la naturaleza que durante tantos años engalanó la zona”, precisó un líder del barrio que pidió no publicar su identidad.
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La comunidad teme que detrás del hecho estén intereses para improvisar un parqueadero.
En el lugar había árboles popularmente conocidos como nems (2), flor de mayo (2), velo de novia (2) y un par de palmeras. Actualmente solo queda uno, pero luce macheteado en varias partes y aparentemente también está muriéndose.
