Vive sola hace años y trabaja todo el día, así que solo llega a su casa estrato 3 a dormir. Es “friolenta”, así que nada de acondicionadores de aires, pues para ella siempre será suficiente con un ventilador en su potencia mínima; sin embargo, en los últimos meses le ha tocado ver cómo, pese a que sus hábitos no han cambiado, la factura de la luz pasó de 70 mil a 210 mil pesos.
De hecho, el Ministerio de Minas y Energía reconoció que desde diciembre del 2020 “ha habido un efecto elevado en las tarifas de la energía y los colombianos se han visto muy afectados”. Así lo señaló la misma ministra Irene Vélez Torres en noviembre de 2022.
Y es que, justamente, desde finales de 2022 se han vuelto recurrentes las quejas y las noticias sobre el aumento de la tarifa de energía. Por ello en noviembre firmaron el Pacto por la Justicia Tarifaria, por medio del cual se redujeron las tarifas hasta en un 5%, dependiendo de la región del país, pero llegó el 2023 con sus recibos, su inflación y sus dolores de cabeza. Lea aquí: Empresas que se unieron para bajar las tarifas de la luz
Si bien cada usuario no puede intervenir de manera directa en las decisiones que el Gobierno y las empresas tomen sobre las tarifas, desde nuestras casas sí podemos poner en práctica estos 7 consejos del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) para reducir nuestro consumo de energía eléctrica, ahorrar y, de paso, ayudarle al medio ambiente.
1. Limpia lámparas y bombillos. Desde WWF explican que “una lámpara en mal estado puede llegar a perder hasta un 50% de luminosidad. Al limpiar las lámparas, puedes usar focos de menor potencia y ahorrar hasta 20% en el consumo de electricidad”. Aquí, es clave aprovechar al máximo la luz natural y mantener los bombillos apagados en el día.
2. Pásate a LED. Este tipo de bombillos consume entre seis y siete veces menos que uno tradicional y dura más tiempo. El ahorro total de energía en una casa con este tipo de iluminación puede ser del 80%.
4. Asegúrate de usar la lavadora llena, de este modo reducirás la cantidad de veces que la utilices por semana y también reducirás el desperdicio de agua.
5. Optimiza las veces que abres la nevera. Por ejemplo, al cocinar podrías alistar de una sola vez todos los alimentos que debes sacar. Expertos de WWF explican: “Cada vez que se abre la puerta, sale aire frío y entra aire caliente. Para compensar el aumento de temperatura en su interior, la nevera debe utilizar energía para volver a bajar la temperatura. Evita abrir la puerta innecesariamente y durante largo tiempo”. Lea además: Cómo cuidar los electrodomésticos para que duren más
6. Si vas a comprar electrodomésticos, prefiere los que tienen etiquetas que garantizan el ahorro de energía. “El consumo de los electrodomésticos se mide por su etiqueta. Las de clase A (color verde) garantizan que las máquinas funcionan con el menor gasto de energía posible”.
7. Ubica le nevera lejos del horno o microondas. “Para que el compresor de la nevera no tenga que trabajar todo el tiempo, no la dejes cerca de ninguna fuente de calor como hornos o, incluso, de la luz solar directa”.
