La invasión Bendición de Dios, una de las más deprimidas del Cerro de la Popa y en donde no cuentan con agua potable, alcantarillado ni energía eléctrica, sus habitantes vivieron hoy una jornada diferente gracias a la ayuda que cerca de 300 niños recibieron de forma inesperada.
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Se trató de refrigerios bien equipados que fueron llevados por la Fundación Manitos de Dios, en una actividad que contó con el respaldo de la Policía Metropolitana de Cartagena, la iglesia católica y líderes comunales de la zona que de esta forma les demostraron a las humildes personas de la invasión que no están solas y que siempre tendrán manos amigas para apoyarlos.
Emir Flórez, coordinador del frente de seguridad Virgen de la Candelaria del Cerro de la Popa, agradeció a todos los participantes por el gesto.
“Fueron 300 desayunos que le sacaron sonrisas y le proporcionaron mucha felicidad a estos niños de escasos recursos. El respaldo del grupo de Carabineros en cabeza del capitán Mauricio Ramírez fue fundamental, la donación de Manitos de Oro, la presencia del capellán de la Policía Jesús Cañizales y demás autoridades hizo que la integración resultara excelente y que familias enteras quedaran muy complacidas”, sostuvo Flórez.
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Esta es la primera de varias iniciativas que se tienen proyectadas en dicha invasión, en donde existen más de 160 viviendas construidas en madera y plástico.
