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21 médicos de la Clínica San José de Torices renuncian por falta de insumos

En una carta dirigida a la gerente de la clínica, los médicos manifestaron no contar con las garantías para atender a los pacientes de COVID-19.

Muchos han sido los agradecimientos al personal médico que se ha convertido en la primera línea de batalla para enfrentar el coronavirus, sin embargo, más allá de los aplausos estos trabajadores se han visto expuestos a discriminaciones por portar su uniforme y, peor aún, no cuentan con los insumos necesarios para ejercer su labor al verse expuestos a un enemigo como el COVID-19.

Desde que empezaron los casos en Cartagena han sido varias las protestas por parte de médicos, enfermeras, camilleros, etc., y aunque algunos han conseguido pequeñas soluciones, el camino por unas condiciones óptimas aún es largo.

En la mañana de este miércoles El Universal conoció un documento en el cual 21 médicos generales de la Clínica San José de Torices presentaron una renuncia irrevocable ante la gerente de la institución de salud al ser los más expuestos ante esa pandemia.

“Debido a que no se nos ha suministrado los elementos de protección personal (EPP) tal como está definido en los lineamientos del Ministerio de Salud, habiendo ya realizado una solicitud formal de los mismos, presentamos ante usted la renuncia irrevocable a nuestros cargos de médicos generales en esta institución a partir de la fecha, 8 de abril”, se lee en la misiva.

Uno de los médicos que renunció manifestó que en la clínica no hay elementos básicos como la mascarilla desde antes que empezara la emergencia sanitaria por coronavirus, y aun así se están recibiendo pacientes.

“Los médicos firmamos una renuncia porque no están suministrando los materiales, no estábamos teniendo un sitio adecuado, no se cuenta con las unidades en urgencias, ni UCI. La clínica no está apta para atender pacientes con problemas respiratorios y ellos no se están poniendo en remisión. Eso viene desde antes del inicio de la cuarentena”, sostuvo el profesional de la salud que pidió reserva de nombre.

El galeno añadió que ayer fallecieron dos pacientes con sospecha de COVID-19 y están a la espera de los resultados de las muestras, por lo que el nivel de exposición al contagio es mayor teniendo en cuenta que hasta para pedir un par de guantes de debe “pasar una solicitud a farmacia, de ahí se redirige a gerencia y en eso se pierde mucho tiempo”.

“Desde hace mucho rato empezamos a manifestar la situación, sin embargo, lo habíamos hecho de manera verbal, hace días se le pasó la primera carta a la gerente solicitando los materiales y nunca se nos dio respuesta, dijeron que iban a hacer gestiones con el Dadis y eso es falso porque nosotros nos comunicamos con el Dadis. Nos cansamos, no aguantamos más y renunciamos”.

Por otra parte, según manifestaron algunos pacientes de la clínica, hoy no han recibido ninguna atención debido a que los médicos y enfermeras no están laborando. Inclusive, se dice que las enfermeras harán un plantón mañana.

El panorama en otras clínicas y hospitales

Pese a que el personal médico de esta clínica es el primero en la ciudad en presentar una renuncia de una forma tan masiva, en los otros centros de salud también se ha mostrado la preocupación y el desespero de los trabajadores.

Tan solo el pasado 31 de marzo, los trabajadores del Hospital Universitario del Caribe hicieron un plantón por la falta de implementos para atender pacientes con coronavirus, el no pago de sus salarios y el adeudamiento de meses de vacaciones. (Lea aquí: Personal del HUC pide garantías para trabajar y el pago de salarios)

“El hospital no está preparado para enfrentar la emergencia COVID-19, no tiene la infraestructura ni cuenta con los elementos de protección necesarios para que el personal aquí presente puede atender a estos pacientes, ante todo la seguridad de nosotros como personas y como trabajadores”, indicó Daniel Flórez, enfermero del HUC.

Ese mismo día todos los trabajadores de la Maternidad Rafael Calvo iniciaron una jornada de brazos caídos debido a la crisis financiera de la clínica. (Lea aquí: Crisis en la Maternidad no da espera, arranca huelga de brazos caídos)

Son 215 los trabajadores afectados por compromisos de pagos que nunca se cumplen. Sólo a los trabajadores de planta les adeudan cuatro meses de salario.

Los trabajadores dejaron de laborar quedándose activa el área de urgencias. El equipo médico está presto para recibir a las mujeres embarazadas que presenten alguna urgencia vital como: preclamsia severa, un trabajo de parto avanzado o haya tenido una cesárea anterior.

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