GRANDES OBRAS LITERARIAS QUE NACIERON EN CONFINAMIENTO.


Fueron varios los autores que aprovecharon una cuarentena, o el confinamiento en casa para dar rienda suelta a su imaginación, y escribir grandes obras literarias, hoy les traigo unas cuantas para que te animes tu también a escribir el próximo Best Seller.

1. El Hombre en busca del sentido de Viktor Frankl

Viktor Frankl, neurólogo, psiquiatra y filósofo. Prisionero entre 1942 y 1945, perdió en el horror de los campos de concentración a su mujer, sus padres, hermano, cuñada y varios amigos. En el libro que todo el mundo debería leer, explica qué mecanismos debe activar el ser humano para encontrar un sentido y seguir adelante, incluso en las circunstancias más horribles. Frankl lo encontró en reescribir mentalmente sus tesis (que los nazis habían destruido) y aferrarse a la posibilidad (aunque sabía que era remota), de que su mujer siguiera viva. Durante su encierro por los nazis, escribió esta gran obra.

2. El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes

Según Juan Goytisolo, los años de cautiverio que entre 1575 y 1580 pasó en Árgel del Manco de Lepanto están en "el núcleo central de la gran invención literaria". A lo largo de esos cinco años, Cervantes intentaría escaparse sin éxito en varias ocasiones hasta que. finalmente, tres frailes españoles pagaron su rescate y pudo volver a España, donde cinco años más tarde publicaría la primera novela moderna de la Historia. Según el poeta Luis Rosales, la libertad y la capacidad de luchar contra la realidad mediante los ideales son los conceptos centrales del Quijote, dos ideas que obsesionaron a Cervantes durante los años en Árgel.

3. De profundis, de Oscar Wilde

¿Qué tienen en común esta obra y la anterior, tan gigantes como su impacto en la literatura y en la historia? Ambas fueron gestadas en prisión. Además de un brillante poeta y dramaturgo, el irlandés fue una de las personas más ingeniosos de la historia. Sin embargo, escribió su obra más íntima y dolorosa en la prisión de Reading: una carta a su amante Lord Alfred Douglas, en parte responsable de su condena por sodomía.

4. El príncipe, de Nicolás Maquiavelo

A pesar de la mala fama que acompaña a estre tratado y al nombre de su autor, lo cierto es que, 500 años después, según muchos investigadores sigue siendo la descripción más acertada de lo que la política es y/o debería ser. Según su biógrafo Maurizio Viroli, profesor en Princeton, la suya “no es la obra de un adulador sino de un hombre que amaba su país más que su alma". Por eso, es importante recordar que este apasionado de su ciudad, Florencia, la escribió durante el doloroso exilio al que le condenaron los Médici, aislado y solo en su casa de campo, después de haber sido encarcelado y torturado.

5. El rey Lear y Macbeth, de William Shakespeare

Como todo lo que rodea al Bardo mortal (incluida su identidad y autoría de algunas obras), el momento exacto en que se escribieron sus obras es objeto de polémica, pero muchos sostienen que al menos esas dos tragedias fueron escritas durante la cuarentena que cerró Londres a causa de la peste negra en 1606. En realidad, Inglaterra fue azotada por varias plagas durante la vida de Shakespeare y algunas de ellas (las de 1596, 1603 y 1606) tuvieron lugar cuando ya había comenzado su actividad como dramaturgo y poeta, así que es prácticamente seguro que en las cuarentenas no dejó de escribir.

6. Frankenstein, de Mary Shelley

No todas las obras de esta lista tienen orígenes tan severos: la gran novela de terror gótico surgió del “aburrimiento”. En 1816, el año sin verano, varias anomalías climatológicas descendieron la temperatura global, algo que afectó especialmente a Europa. En Suiza, un grupo de amigos ingleses quedaron recluidos en una mansión, Villa Diodati. El anfitrión era lord Byron y, con él, estaban su médico personal John William Polidori, el poeta Percy Shelley y Mary Godwin, la joven amante por la que había abandonado a su primera esposa. La lluvia y el frío les impedían salir, así que el aristócrata sugirió que cada uno escribiera una historia de terror para contarla al resto. Curiosamente, los dos grandes escritores no aportaron gran cosa, pero el doctor Polidori concibió El vampiro (que inspiraría a Bram Stoker para escribir Drácula) y Mary, que entonces tenía 19 años, Frankenstein. Definitivamente, una historia de película.

7. Un día en la vida de Iván Denísovich, de Aleksandr Solzhenitsyn

Inicialmente titulada por el autor como SCH-854, placa de identificación del protagonista en el Gulag, es una novela corta (póvest) escrita por él y publicada en 1962 en la revista literaria Novy Mir, gracias al heroico empeño del entonces editor en jefe Aleksandr Tvardovski. Aleksandr Solzhenitsyn ganaría el premio nobel de literatura en 1970


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