Aves marineras de Cartagena: En el barco del naufragio.


Aves marineras de Cartagena: En el barco del naufragio.

De acuerdo con el compromiso personal adquirido con ustedes queridos lectores y lectoras, el presente es la última entrega de mi serie “Las aves de Cartagena de Indias”, cuyo objetivo es el de difundir saberes básicos sobre estas extraordinarias criaturas, para que el amable lector aumente sus afectos sobre ellas, y se convierta en agente activo de su protección y recuperación.

Los besos que el Mar Caribe con sus aguas y olas deposita sobre la tierra cartagenera, nos obliga a escribir unos mínimos datos   sobre este portentoso patrimonio de la humanidad donado por la naturaleza y protegido por Dios de la destrucción de los humanos en varios millones de kilómetros de su superficie, datos que hacen referencia  a su origen y a otras cuestiones básicas, entendiendo que surgió hace 160-180 millones de años  y se formó por una fractura horizontal que dividió al supercontinente Pangea en la era mesozoica(secundaria), la cual se inició hace 251 millones de años y finalizó hace 66 millones, de la misma unidad del tiempo.(Wikipedia. Mar Caribe. Consultado marzo 08 .2021). 

Ubicado astronómicamente entre 9 y 22 grados de latitud norte y 89 y 60 grados de longitud occidental, el Caribe tiene una superficie de 2.763.800 kilómetros, con una profundidad promedio de 2.200 metros y una profundidad máxima de 7.686 metros en la fosa de las Islas Caimán, ubicada entre Cuba y Jamaica.

Mosaico cultural del universo, hecho Tierra, nuestro mar con sus islas, islotes, cayos, promontorios que suman 7.000 accidentes, marinos, y tierra firme, y demás, alberga 22 naciones y dominios extranjeros y 12 países continentales, con muchos de los cuales nos hemos hermanado, y distanciado de otros, al punto de considerarlos enemigos, por la obtusa política internacional de los últimos gobiernos presidenciales de Colombia.

Territorio privilegiado por la naturaleza y Dios al ser dotado de una extraordinaria riqueza natural, el Caribe alberga una avifauna extraordinaria, la cual es descrita por Ecured en los siguientes términos:

…Se contabilizan 600 especies de aves; 155 de ellas son endémicas y la mayoría son migratorias, en tierra firme, como en la zona insular, diversas especies están en peligro de extinción y otras han desaparecido de varias islas.

  1. LAS AVES MARINERAS DEL CARIBE CARTAGENERO.

El Caribe cartagenero reproduce las condiciones del Gran Caribe: la de la endemia(pertenencia exclusiva al territorio) y la migración , y la abundancia expuesta al peligro dela extinción de varias especies.

La existencia documentada de las aves marineras de Cartagena data desde los tiempos de las culturas amerindias, referenciadas por los cronistas de Indias, entre ellos, el ya citado con anterioridad, Gonzalo Fernández de Oviedo en su obra “Sumario de la Natural Historia de las Indias”, publicada en 1526, en la cual menciona a las gaviotas, garzas reales y garzotas, flamencos, cuervos marinos y el pájaro bobo (¿??).

Con experiencias directas poco amplias en relación con el contacto visual con nuestras aves marineras es posible referenciar las siguientes especies:

Martín pescador.

Tijereta.

Flamencos.

Saltarín o salteador pecho amarillo.

María Mulata.

Pelícanos.

Garza blanca.

Garza gris.

Gaviotas.

Chorlitos.

Si bien es cierto que las anteriores son especies que transitan las zonas costeras o de playas, al igual que los manglares, existe otra serie de aves, más extensa que la anterior que viven o llegan de manera transitoria a la Ciénaga de La Virgen, como son las siguientes:

Garzas, ibis, patos silvestres, pelícanos, cormoranes, piqueros, gaviotas, gaviotines, fragatas, canarios mangleros, águila pescadora, martín pescador chorlos, tringos, reinita, cigüeña cabeza de hueso y flamencos. (el universal. Com. Revista Donde. Consultado marzo 13.2021).

3.ENCUENTROS FELICES CON EL MARTIN PESCADOR, LA TIJERETA, LOS FLAMENCOS, CHORLITOS Y GAVIOTAS.

Vista así, esta silvestre pajarera, hagamos un poco de grata memoria de estos seres sorprendentes dotados de gran inteligencia, fortaleza física y habilidades desarrolladas, en y por la naturaleza, para garantizar su supervivencia.

El MARTÍN PESCADOR es un pájaro hermoso y muy ruidoso que llama la atención, precisamente por el ruido que produce cuando se posa en pilotes que sobresalen de las aguas poco profundas del mar; aunque en otras partes de las américas habita en ríos, y lagos de agua dulce, también lo hace, por igual, en aguas saladas como en las Islas del Rosario, donde pude avistarlo varias veces.

En otra oportunidad, gracias a su canto estridente, lo descubrí sobre un cable eléctrico próximo a la Avenida del Lago, aquí en Cartagena; tal vez se desorientó y clamaba por ayuda, porque este cuerpo de agua (el caño de Bazurto) se convirtió en un foco de contaminación para todos los seres vivos y el martín pescador, por supuesto, no es amante de estos escenarios mortales.

La TIJERETA. Es un ave marinera de todas las zonas tropicales del mundo que vuela largas distancias, a elevadas alturas y se alimenta de peces en nuestras zonas costeras; en la década de los años 70 su presencia abundante era frecuente  en los cielos de las  playas cartageneras; en nuestros días, por el contrario, su ausencia es notoria y los ambientalistas extrañamos esa ave larga y negra en gran parte, con una extensa cola, en forma de tijera, lo cual le da su nombre en nuestra América, aunque en otras zonas se le conoce como fragata del  Caribe, por su pertenencia a esta familia, o rabihorcado, como se le denomina desde los tiempos de la colonia.

Fernández de Oviedo, en su Sumario…describe estas aves así:

“Hay unas aves grandes y vuelan mucho, y los más, continuamente andan muy altos, y son negros, casi de rapiña, y tienen muy largos y delgados vuelos y los codos de las alas muy agudos y la cola abierta como la de un milano(ave rapaz europea) y por esto lo llaman rabihorcado; son mayores que los milanos y tienen tanta seguridad en sus vuelos que muchas veces, las naos (naves) que van a aquellas partes, los ven veinte y treinta leguas, dentro en la mar, volando muy altos”.

FLAMENCOS. Son seres bellos y de una extrema elegancia, que viven en bandadas en zonas poco profundas, generalmente salobres. Viven en todos los continentes, excepto en Oceanía y en América existen tres especies, la chilena, la norteamericana y la del Caribe.

En Colombia, su presencia más significativa es el Santuario de flora y fauna: Los Flamencos, ubicado en la Guajira, el cual ofrece uno de los ecosistemas más hermosos de la Tierra, debido, precisamente a la presencia de estas aves color rosa que lo habitan o visitan.

En Cartagena de Indias, de acuerdo con los expertos, visitan la Ciénaga de la Virgen, convirtiéndose en un atractivo para el turismo ambiental; sin embargo, mis primeros avistamientos se dieron en el aviario de la Sociedad Portuaria de Cartagena, en un hábitat acondicionado, pero limitado, tal como sucede en cualquiera de estos sitios en el mundo.

SALTARÍN PECHO AMARILLO. Es un ave pequeña de muy poco vuelo y debe su nombre a que anda en tierra a fuerza de pequeños saltos.

GARZAS, GAVIOTAS Y CHORLITOS. Los he avistado en hábitats agradables, y propicios para la vida silvestre, cuando por ejemplo en la década de los años 70 las playas de El Laguito eran propicias para la vida silvestre; en ese entonces sólo la visitaban los pescadores y una que otra pareja de enamorados, sin que existieran   las moles de los edificios que hoy lo ocupan, aún en zonas de baja mar.  

Los manglares del antiguo caño de Gracia (hoy Caño de Bazurto, y Ciénaga de Las Quintas), al igual que los de Chambacú y la Isla Román y de la Laguna de San Lázaro brindan un agradable espectáculo, cuando en las horas vespertinas se   recogen a dormir centenares de garzas blancas; de hecho, muchas son migratorias y otras se quedaron a vivir con nosotros o nacieron en estas tierras.

En realidad, las experiencias vividas hacen referencia a varias décadas atrás, cuando la avifauna cartagenera era apreciada de mejor manera, y la ola del “progreso” no tenía tanto alcance como en el día de hoy.

Se trataba de aves que eran avistadas  de manera fácil, cuando uno contento y enamorado  de su pareja, recorría las playas y se quedaba en ellas a mirar la puesta del sol; mirar al martín pescador en Islas del Rosario(todavía se puede), solitario y pensativo sobre un pilote, era un espectáculo valioso para el alma y los sentidos; ver al saltarín pecho amarillo, con sus gráciles saltos y tenerlo a tu alcance, en la playa , cubierta de verdolaga, daba emociones positivas; hoy todavía es posible pero en sitios restringidos, como en Barú donde se han vuelto golosos de los pedazos  de pan que le arrojan algunos comensales de un lujoso hotel.

Avistar un grupo de tijeretas, disputándose en grupo, el ancho cielo, eran minutos muy emocionantes… Pero en la vida todo cambia… y no siempre para bien.

4.LAS AVES MARINERAS CARTAGENERAS: EN EL BARCO DEL NAUFRAGIO.

Hoy es duro reconocerlo, aunque sea en forma metafórica:

María mulatas, garzas, chorlitos, gaviotas, y pelícanos demás especies marineras, vuelan y navegan en un barco condenado al naufragio seguro, por la cantidad de inmundicias que contienen el Caño de Bazurto, La Ciénaga de las Quintas, al igual que las especies que viven y visitan la Ciénaga de La Virgen.  

Hoy, el horrendo espectáculo de inmundicias y contaminación extrema que se aprecia en esos cuerpos de agua, ante la vista de las autoridades ambientales del Distrito, el departamento y la nación es un naufragio seguro para esos seres extraordinarios, que más temprano que tarde morirán como consecuencia de las bacterias y parásitos que ingieren y se reproducen en sus organismos.

Así, tal como lo escribió Charles Darwin, los más débiles desaparecerán y los más fuertes sobrevivirán…Pero estas aves llenas de fortalezas, muchas de ellas migratorias, volarán a lugares lejanos y continuarán contaminando a la avifauna mundial, en un absurdo círculo vicioso.

Este es el tamaño de la responsabilidad internacional que tienen los entes ambientales referenciados; por ello es su obligación salvar del naufragio a las aves marineras de Cartagena, al tener presente que son parte del patrimonio natural de la humanidad.

Las soluciones saltan a la vista y tal vez las autoridades ambientales las tengan escritas en sus despachos, pero es necesario implementarlas:

Una política pública para la protección, conservación y recuperación de la avifauna, traslado del mercado de Bazurto, saneamiento serio de los cuerpos de agua de la ciudad, alianzas público -privadas y educación ambiental para las propias autoridades ambientales y civiles, y para todos los cartageneros en general.

Con los afectos de siempre,

Fortalecidos con el vuelo libre y sano de nuestras aves.

UBALDO JOSÉ ELLES QUINTANA.

 

 

 

 


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