HUGO ALANDETTE: EL “SABOR” DE CARTAGENA


HUGO ALANDETTE: EL “SABOR” DE CARTAGENA
Su canción “Mi Tierra” es considerada como el nuevo himno popular de los cartageneros. Este 29 de septiembre se cumplirán dos años de su fallecimiento.

Dicen los que saben de futbol que basta observar a un jugador en un partido, para saber si es crack o “del montón”. La forma como domina el balón, como lo pasa a un compañero y como se desplaza en la cancha, son suficientes para apostar por su calidad.

Igual sucede con los cantantes: una presentación ante el público es suficiente para saber si va a ser exitoso. Así me sucedió cuando oí cantar “Pensando en ti” a Joe Arroyo, con la Orquesta la Protesta en el parque Suri Salcedo, por allá en el año 1975; o cuando escuché a Juan Carlos Coronel cantar “La rueda” en el Parque Central del Claustro de San Agustín de la Universidad de Cartagena en un evento cultural organizado por el Consejo Estudiantil un cuatro de diciembre de 1980 para conmemorar el día del médico. Ambos eran muy jóvenes y enseguida deslumbraron con su gran talento y carisma.

A Hugo Alandette no lo escuché en sus inicios y confieso que no había estudiado a profundidad su obra musical, aunque conocía sus éxitos con el Grupo Melao y había compartido con él en muchos eventos, presentaciones y conciertos. Sin embargo, fue suficiente escuchar con detenimiento los 32 minutos que duró su primera grabación discográfica (la que realizó con el Sello Fuentes como cantante de Toño y su Combo en 1965), para confirmar que estaba frente a un exitoso exponente de nuestra música popular.

CANTANTE CON LIDERAZGO
En esa primera grabación, siete de las doce canciones eran de su autoría. Temas en ritmo de pachanga, cumbia, bolero, shing a ling, boogaloo y descargas, mostraban ya su versatilidad para componer, las que además interpretó con desparpajo, sencillez y sabrosura.

En su segunda y tercera grabaciones, las que hizo para el Sello Phillips a principios de los años 70s con el timbalero Clodomiro “Puerto Rico” Montes y con los Seven del Swing respectivamente, Alandette confirmó su liderazgo, su inclinación por la salsa y su admiración por cantantes como Ismael Rivera, Tito Rodríguez y el ídolo del patio, el “Rey del Trabalenguas” Eliseo Herrera. Estos cantantes terminarían por tener gran influencia en su canto y fraseo característicos.

Grabó con Toño y su Combo, Clodomiro Montes, Los Seven del Swing, La Octava Potencia, La Pesada (Fruco), Rafa y su Charanga y el Grupo Melao.

HUGO: EL COMPOSITOR
Hay una faceta poco divulgada de Alandette; fue un destacado compositor, lo que junto a su sabroso cantar, hizo que muchos hoy afirmen que es el mejor de los cantantes salseros cartageneros de la era reciente. Es autor de más de 100 composiciones entre las que se destacan: Mi Tierra, Mico Colorao, Llora Corazón, Mi Barquito, Sola, Déjate de eso; Como llora el Negro, La balanza, Se me cae , se me cae, Colombia bella, Para que llorarla, y Campesino entre muchas más.

Juan Carlos Coronel grabó once composiciones de Alandette: Déjate de eso, El micrófono, Para qué llorarla, Kíkiri miau, Campesino, Estela Beltrán, Se me cae, se me cae, El Negro sí, Gato encerrao, Mi tierra y La pollera floreá. Hugo fue un compositor versátil; su obra giró en torno a vivencias en su natal Cartagena y al amor esquivo de las mujeres que le rodearon, lo que trató con picardía, sabor y nostalgia, aplicando en sus “soneos” frases del refranero popular, las que usaba para burlarse de él mismo, probablemente como mecanismo de defensa para evitar la crítica machista a sus desengaños.

“MELAO”: EL SABOR QUE LO INMORTALIZÓ
Con Melao, tuvo el mayor éxito de ventas y difusión. Realizó siete producciones, cinco de ellas para el sello Codiscos, contando con el invaluable aporte de otro grande de la música cartagenera, Víctor “El Nene Del Real”. Fue con esa agrupación y en ese momento donde más brillo y reconocimiento obtuvo porque mostró un sendero original y no se dejó arrastrar por la corriente monoritmica del merengue ni cayó en la tentación de la salsa para el lloriqueo.

Por el contrario, siendo el amor y el desamor el eje central de la temática de la mayoría de sus canciones, lo abordó con alegría y buen humor, fusionando nuestros ritmos tropicales con el son cubano y el guaguancó, obteniendo una sonoridad que fue avalada y seguida por otros grupos y orquestas.

Fue el cantante líder de agrupaciones que hicieron el sin igual “Sonido cartagenero” de finales de los 80s y la década del 90, tiempo en que se daba en la ciudad un interesante proceso de organización y participación de la comunidad, al lado del gobierno, en la pavimentación de calles y pequeñas obras de infraestructura. Hugo estuvo ahí siempre, animando las tómbolas, bailes y verbenas que se realizaron en muchos barrios de clase media, para recolectar fondos que servirían como cofinanciación de dichas obras.

SU PASIÓN: CANTAR EN PÚBLICO
Su verdadera pasión, más que estar en estudios de grabación, era cantar para el público; cantar para su gente, para la gente de la que se nutria al hacer sus composiciones. Así se metió en el corazón del pueblo e inmortalizó sus refranes, los que usaba con sabiduría, justo en los momentos en que los músicos de su orquesta descargaban sus “solos”.

Sin duda, Hugo “Sabor” Alandette es uno de los más grandes cantantes de nuestra ciudad. Su obra musical no debe echarse al olvido; rescatarla, es construir un poco de la Cartagenidad que nos hace falta.


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