Confesión académica y champetera


Que soy un académico el cual ha crecido en un ambiente de pick – up y champeta, aun recuerdo durante mi juventud cuando no lograba concentrarme los fines de semana en mi casa cuando intentaba estudiar porque mis vecinos prendían su boom boom boom (léase equipo de sonido, escaparate o pick -up ), aaaah pero las cosas no se quedaban ahí porque mi padre me hacia una emboscada y me bombardeaba también en casa a punta de champeta, Había semanas en las que me tocaba escucharlas todos los días incluso a sol caliente.

Por lo tanto hasta ese momento tenía varios caminos entre los cuales estaban;

Ser un champetudo o champetuó; lo cual defino como persona amante de la música champeta de tal forma que la convierte en su estilo de vida, en el cual hay acciones como pasar de baile en baile, libertinaje, delincuencia y drogadicción.

Ser un champetero; entiéndase como la persona que tolera y respeta la música champeta pero rechaza el estilo de vida que se le asocia comúnmente a este ritmo.

Ser un cremy; es decir convertirme en una persona que no le habla a nadie en su barrio, se creé más que todo el mundo reniega del ritmo que abunda en su barrio y goza de buena aceptación en la ciudad.

Ser un nerd; mudarme a una biblioteca para comer libro sin importar que me miraran como un extraterrestre o un bicho raro.

Finalmente algunos me calificaban de nerd y cremy entre otros conceptos similares los cuales no me preocupan hoy, porque soy una mezcla de las características positivas de las tres últimas definiciones anteriores, por haber sido criado en Olaya herrera soy champetero pero no champetuo, me aprendía las canciones no porque me gustaban sino por tanto escucharlas repetidas veces. Me di a la tarea de seleccionar mis amigos pero no a tal grado como un cremy debido a entre mis amigos habían champeteros y finalmente intentente rodearme de personas que le gustara el estudio (pero tampoco he sido un nerd).

De la champeta me gusta la mayor parte de su origen cuando se le llamaba terapia, porque recuerdo que cuando tenía de 5 a 10 años fui un buen bailarín de terapia, en mi juventud alcance a sentir gusto por varias canciones y cantantes, pero entre mas estudiaba menos atención le prestaba porque su efecto negativo se multiplicaba como pan caliente por toda la ciudad y los municipios aledaños, recuerdo que los fines de semana que iba a Villanueva (Bolívar) tal vez era igual que si me quedaba en Olaya, las peleas, los heridos y hasta muertos en los bailes estaban por todos los barrios.

Dudaba que alguno de sus representantes lograran darle un nivel de prestigio a este ritmo musical pero se logro y fue conocido a nivel nacional e incluso internacional, lo que realmente me ha sorprendido es la trayectoria musical lograda por un cantante en particular que además de participar en el reconocimiento de este ritmo logro combinarlo con otro ritmo como el porro e incluso con la academia de la poesía el alcatraz de Daniel lemaitre, si señores me refiero a una persona que se embarco en una nube voladora que le pidió prestada a su ex-suegra, la madre de Paola la ex-mujer del policía.

Ningún académico puede dudar del aporte de John Jairo Sayas Díaz a la ciudad de Cartagena con el homenaje de la poesía de Daniel lemaitre así como a Sincelejo con el champe-porro, hoy 18 de julio de 2012 en horas de la tarde mientras yo escribo, por toda la avenida Pedro de Heredia desfila el cortejo fúnebre que lo lleva a su última morada, espero que los demás cantantes sigan las ultimas pinceladas que diste en tu carrera, lástima que no llegaras a disfrutar la aceptación que tendrán tus últimos temas grabados.

Paz en tu tumba ZAYAYIN.

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