Introducción
Una pareja contrae matrimonio. El marido le dice a la esposa: - Yo los lunes me voy al café, los martes billar, los miércoles juego a las cartas, los jueves juego microfútbol, los viernes ceno con mis amigos, los sábados me voy los bolos y los domingos me voy al estadio. A lo que la mujer responde: - Bueno, aquí todos los días se hace el amor a las 8... estés tú o no.
Sentido práctico
Es una realidad, Darwin nos ha enseñado que en la evolución de la vida no sobrevive el más fuerte, sobrevive el que mejor se adapta. En la vida conyugal este principio se aplica de la misma manera, las parejas sismo resistentes, aquellas que se adaptan mejor a los cambios, que se proyectan saludablemente sobre sus semejanzas y sus diferencias son aquellas que tienen un más alto grado de supervivencia saludable, y aclaro no hablo de parejas normales, hablo de parejas saludables, muchas veces cuando se habla que tal o cual pareja es una pareja normal, inmediatamente la gente cree que eso equivale a decir que esa pareja está bien, lo cierto es que eso no necesariamente es así, el mundo considera normal muchas cosas que en la práctica no son saludables y es precisamente eso lo que queremos evitar con esta reflexión, ¿Es acaso normal que los esposos terminen viviendo en cuartos separados y que no se hablen? ¿Es normal que terminen viviendo como hermanitos y con una vida sexual eliminada del escenario conyugal? ¿Es normal la infidelidad? ¿Es normal que no se sepa cuánto dinero gana su pareja? ¿Es normal que el hombre le pegue a la mujer? ¿Es normal que la mujer le grite al marido y lo humille en público? ¿Es normal que los amigos sean más importantes que la pareja? En fin, aquí el punto es trascender el concepto de normalidad y preguntarnos si eso resulta ser saludable para fortalecer el amor y el respeto, para ello quiero compartir en forma abreviada con ustedes estos diez puntos sobre los cuales deberían hablar las parejas antes de casarse, ello les dará una idea sobre lo fácil o lo difícil que puede ser adaptarse y sobrevivir: 1. Expectativas y metas profesionales: Estudios, postgrados, viajes, tipo de empleo al que aspira. Dialogar sobre si éstas metas pueden llegar a afectar la vida conyugal. 2. Finanzas: ¿Qué es mío? ¿Qué es tuyo? y ¿Qué será de los dos? Manejo de ingresos y gastos. 3. Roles: ¿Cómo se repartirán los quehaceres domésticos? ¿Cómo atenderán las finanzas? ¿Quién programará las diversiones y otros asuntos por el estilo? 4. Sexualidad: Ambos deberán hacer explícitas sus expectativas y actitudes individuales en materia de relaciones sexuales: preferencias, gustos, periodicidad y los medios para conseguir la satisfacción. Hablar conscientemente sobre el sentido y significado de la fidelidad. 5. Hijos: Métodos anticonceptivos, número de hijos que les gustaría tener, el tiempo que dejarán transcurrir entre le nacimiento de uno y el siguiente. ¿Qué harían en caso de una eventual infertilidad? Posibilidades de adoptar y técnicas de reproducción asistida. ¿Qué tipo de autoridad ejercerán y cómo piensan educar a sus pequeños? 6. Familia política: Visitas a las familias políticas. ¿Cómo resolver cualquier problema causado por parientes cercanos? Hablar sobre las responsabilidades previas que puedan existir con sus padres o hermanos. 7. Actividades sociales y recreativas. ¿Cuánto tiempo dedicarán el uno al otro? ¿Qué tiempo dispondrán para asistir, juntos o separados, a compromisos sociales? Hablen de la independencia personal y el tiempo libre. 8. Amistades: Ninguna persona, por sí sola, puede satisfacer todas las necesidades emocionales y recreativas de su pareja Concilien ¿Cuál será la actitud de cada uno con respecto a los amigos del otro? 9. Valores: Definen ¿Qué posición tiene cada uno con respecto a cultura, educación, costumbres, vestimenta, moral, religión y política? y pónganse de acuerdo en ¿Cómo van a manejar las diferencias que lleguen a surgir alrededor de estos temas? 10. Comunicación: ¿Cuándo y cómo podrán intercambiar información y mensajes? Decidan ¿Cuál es la mejor forma para expresar sus sentimientos? tanto positivos como negativos.
