Alegría, tristeza, furia... ¿Cuál predomina en tí?

Alegría, tristeza, furia... ¿Cuál predomina en tí?


 

Cuando escogí dedicar este post a las emociones, sabía que quería hacerlo de una forma recreativa, ilustrativa, y no tanto en términos científicos; que cualquier persona sin importar su edad, pudiera leerlo e identificarse con el. ¡Y no encontraba como hacerlo!, pero entonces recordé una bonita película que analizamos en una de mis sesiones de formación como Coach: Inside Out!

Intensamente, por su traducción del inglés, es una película muy interesante, en apariencia solo llena de muñequitos, colores y entretenida para los niños, pero realmente de mucha utilidad para los adultos, por cuanto muestra de forma muy simpática y creativa los enredos emocionales a los que a diario nos enfrentamos, y como, en la medida que crecemos, vamos desarrollando la Inteligencia Emocional.

En Intensamente, las emociones están representadas por personajes coloridos e inquietos que habitan en la cabeza de una niña llamada Riley. Cinco emociones básicas: la alegría, la tristeza, la furia, el miedo y el asco o desagrado, intentan al tiempo apoderarse de las reacciones de la pequeña niña.

Esta película muestra dos escenarios muy importantes: por un lado, la estructura mental de Riley, y por otro la realidad de la vida, en este caso en el seno de una familia común y corriente de origen estadounidense.

Empieza con el nacimiento de Riley y muestra como en la medida que la niña va creciendo, también se va estructurando su mente, pasando por la alegría y la tristeza como primeras emociones que llegan a ella, hasta las otras, que poco a poco dan vida y ganan espacio en su memoria.

Según la película, a los 11 años de Riley, su familia y ella se mudan de Minnesota a San Francisco por razones relacionadas con el trabajo de su padre, dejando atrás su pequeño mundo, que incluye a sus amigos, sus recuerdos, su deporte favorito, y en general, todo lo que ella conocía como su hogar. Esto desencadena que su percepción sobre su nueva vida se vea llena de pensamientos negativos, apareciendo fuertemente Tristeza, y entonces Alegría, la emoción predominante en Riley, intente contenerlos.

Un reflejo de lo que ocurre en nuestra cotidianidad, en donde con mucha frecuencia lo que aparece como importante es el estar siempre alegres y muy optimistas, y vemos mal o le restamos valor a otras emociones, como la tristeza, cuando todas resultan ser de mucha relevancia para organizar nuestro pensamiento racional, y con ello, la toma de decisiones como proceso cognitivo, y nuestra interacción social.

A pesar que Tristeza parecía ser un obstáculo, gracias al tiempo que se le dedica, a las nuevas vivencias, aprendizajes e interacciones sociales, y la generación de nuevos recuerdos de la pequeña Riley, la niña se acomoda en su nueva vida, y en la medida que crece, cambia su personalidad, tornándose más adulta. Esto se ilustra en la película con las llamadas “Islas de la Personalidad”, en donde algunas como la isla de las “Bobadas” se derrumban, y aparecen otras al compás de su llegada a la adolescencia.

La adultez es la etapa en que se encuentra consolidada la personalidad, es decir, ya se ha desarrollado la Inteligencia Emocional, algo que también se ocupa de mostrar la película, a través de los padres de Riley, quienes a pesar de tener también emociones predominantes en su accionar, muestran un mayor equilibrio en todas ellas.

En resumen, la vida no es un camino de rosas, y ante las situaciones más difíciles, es importante darnos el tiempo y el espacio para procesar todas las emociones que estas nos generan, incluida la tristeza, esa que muchas veces queremos disfrazar o evitar, y en torno de la cual gira el mensaje principal de la película.  

No está mal encontrarse triste, es una emoción normal que nos hace sentir el momento, es bueno comprenderla para gestionarla adecuadamente. Lo que no puede persistir, es el estado de tristeza.

En Riley predominaba la Alegría, en su madre la Tristeza y en su padre la Furia, ¿Cuál predomina en ti?

 

 

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