GUSTAVO GUTIÉRREZ, DE LA LEYENDA AL ROMANTICISMO

GUSTAVO GUTIÉRREZ, EL POETA VALLENATO, AMIGO DEL " POLLO LÓPEZ"


GUSTAVO GUTIERREZ CABELLO, EL ROMANTICO DE VALLEDUPAR.
 
 Pronto cumple 83 años, nació el 11 de septiembre de 1939  y, sigue electrizando al público, con sus canciones y esa energía ilimitada y contagiosa.
Es el romancero del Vallenato. Su fuerte es la poesía, a la que le ha añadido las notas de la música vallenata. Le llaman “el Flaco de oro”. ¿Porqué?
“Porque para la época que yo comencé a cantar, estaba Agustín Lara en México, tan flaco como yo, a quien le decían “el flaco de oro”. Así que había “flaco de oro” en México y en Colombia”.  También le dicen, Pericles, como el gran filósofo griego, por su potente voz y sus dotes de orador.

  RARA VENA ROMÁNTICA

Según José Pinilla, escritor del libro Cultores de la Música Colombiana, Gutiérrez, “es dueño de la rara vena romántica del vallenato puro, que mezcladas con las notas de un acordeón forman bellas y melancólicas canciones. Las engalana con flores y sentimientos propios, haciéndolas dulces y elegantes”.  El maestro Gutiérrez, siempre que entona sus melodías, basadas en sus poemas, lleva un ramo de rosas rojas en sus manos, y se las entrega a todas las mujeres que están en sus eventos. Por eso enamora, porque hombres detallistas y románticos como él, ya quedan muy pocos. Algunos le llamarían cursilería, pero a la mayoría de las mujeres les encanta.

 Y cuando como en esta entrevista, canta suavemente, composiciones hechas a su madre y a Jenny Armenta su esposa, en la que le dice, “ya llegué, aquí estoy, no te preocupes más, regresé”, uno entiende la preocupación de ambas mujeres, por el trasnocho de su hombre en la calle.

POETA DE LA AÑORANZA

Marina Quintero, acuciosa investigadora de la obra de Gustavo Gutiérrez, afirma en su libro, que Gutiérrez, “es el poeta de la añoranza. Sus canciones propiciaron el viraje de la escuela narrativa, a la lírica amorosa, entregando con ello un tono poético a la cultura musical vallenata, al imprimirle, ritmo al lenguaje y profundidad a la inspiración”
Es entonces cuando le digo:
“Siquiera se murieron los abuelos, con esa muerte elemental y simple”, improvisadamente, aludiendo a la última estrofa de la bella poesía antioqueña.  Robledo Ortiz, me dice inmediatamente,” el poeta de Antioquia”, Poncho Cotes lo trajo a Valledupar, lo conocí y tuvimos una conexión inmediata de poeta a poeta.
“Y de verdad, siquiera se murieron lo abuelos, porque ese concepto que todo tiempo pasado fue mejor, aun cuando muchos digan que no, es cierto. Hoy los apegos se han esfumado, la criminalidad está a la orden del día, la amistad sincera no existe. Por eso añoro, vivir en un pueblo, a la orilla de un rio, mirando un bello paisaje de montañas y cielos azules, en Patillal o en la Junta.”

Todo en la vida cambia, explíqueme, ¿por qué puede cambiar este momento de su
 vida?

“Lo que me falte por vivir, quiero vivirlo de una forma plácida, tranquila, sin preocupaciones. Ir donde me provoque ir, cantar en donde yo decida, sin estar pendiente del dinero ni de los viajes largos. Sin que mi familia se dé cuenta, me estoy retirando lentamente, quiero darme mis gustos, vivir en paz”
 
COLOMBIA SE ESTÁ MURIENDO
 
¿Ve a Colombia como un país con muerte política?
 Es muy cauto al responder, pero es enfático al afirmar, "Si, a mi patria, la veo muy mal. Sobre todo, ese concepto de derecha, de izquierda, es falso, para mí todo es igual. Son los mismos corruptos, tanto de una corriente política, como de la otra. Este es un país que se está desangrando y es necesario atajar esa hemorragia partidista.  Me critican, porque soy apolítico. Yo soy cantante, compositor, no soy político”
 Ojalá llegue un buen presidente, que salve a este país, no importa si es de una u otra corriente política, pero que no sea corrupto.

La culpa no toda es de los presidentes, mucha culpa es del Congreso, de las Cortes, de los jueces.  Colombia necesita construir más cárceles, para poder ingresar a todos los bandidos de cuello blanco, que reinciden permanentemente, y los sueltan a los pocos días, o porque el delito no merece prisión o porque estamos acéfalos de centros carcelarios”. 

DEL TRASEGAR DE LA VIDA

Gustavo Gutiérrez, le canta al amor, a la añoranza, a los hijos, al trasegar de la vida, pero también ha compuesto canciones de crítica social, “el niño de la calle”, en donde plasma la marginación social de los niños que duermen en la calle, y están lejos de sus hogares. Hoy está escribiendo acerca de la inseguridad que tiene el ser humano en este país, para volver a salir a la calle, de las guerras, los enfrentamientos y la miseria.
 
EL AMIGO DEL "POLLO LÓPEZ"

Cuando “el pollo vallenato”, así le dicen al expresidente López, fue gobernador del Cesar, llegó con su mandato, el resurgir del acordeón y la trova vallenata. “López, vivía cerca de mi casa, en la Plaza Alfonso López, éramos muy amigos. Yo siempre hacía parte de sus tertulias vallenatas. Cuando fue presidente, fui varias veces a la casa de Nariño.
 Hizo mucho por Valledupar, por el departamento y por la música vallenata. Me mandaba llamar, cuando llegaban presidentes de otros países, y en los cumpleaños de la Niña Ceci, le cantaba “Cecilia”, una canción que le hice a una barranquillera, pero que al Dr. López le gustaba que se la cantara a Doña Ceci"

“Andrés Pastrana, creo yo, ha sido el presidente que más ha hecho por el Festival Vallenato. El y Consuelo Araújo, “la Cacica” han sido los adalides de muchas de las obras realizadas en la ciudad. La construcción del Parque de la Leyenda Vallenata, se le debe en una gran parte a Pastrana. Consiguieron los recursos y hoy lo vemos erigido como un lugar fundamental para los eventos del Festival”

¿El presidente Iván Duque?

 Él ha estado muy vinculado a Valledupar, le otorgó  en el 2021 la Cruz de Boyacá, en el grado de Gran Cruz, a la Fundación Festival de la leyenda vallenata. Su padre Iván Duque Escobar, cuando era ministro, asesoró a “la cacica”, siendo uno de los fundadores del mismo evento. Amaba esta tierra, y hoy el presidente Iván Duque , su hijo, heredó ese amor y entrega de su progenitor por esta ciudad”
 
LA CACICA
 
 Se queda pensativo y me dice: Consuelo Araújo Noguera, “La Cacica” era prima hermana de mi padre Santander Araújo, su padre y mi abuela paterna, Genoveva Araújo, eran hermanos. Así que nos criamos muy cercanos, con ella, y sus hijos.
 Cuando fue asesinada por las Farc, el dolor no lo sintieron solo sus familiares, el país entero, repudió este hecho. Consuelo Araujo es la mujer más importante que ha dado Valledupar. Emprendedora, berraca. Se propuso sacar adelante el Festival de la Leyenda, idea y creación de ella. Tuvo grandes apoyos de Rafael Escalona y Alfonso López Michelsen, cuando este último fue gobernador, pero ella, Consuelo fue la abanderada
 Recuerdo que una vez, en 1967, había una parranda en Aracataca, Escalona quería que yo fuera, pero le dije que no. Entonces se llevó a Jaime Molina. Lo metió en una camioneta, que se llamaba “María la Bandida” y le dijo, “vamos Jaime, es aquí cerquita”.  
No era tan cerquita, allá los esperaban Gabriel García Márquez, Álvaro Cepeda Samudio, Fabio Lozano Simonelli, Colacho Mendoza.  Y allí con Consuelo a bordo, entre tragos de “güisqui” y la cadencia de los acordeones y las voces trasnochadas de los cantores, nació el primer borrador de lo que es hoy el Festival Vallenato, que este año cumplió el 56avo aniversario de su creación. Al año siguiente, fue lanzado con cajas y acordeones.”

SUS POEMAS,  SUS CANCIONES

“Me embriaga la tristeza/ se mueren mis amigos/ como el pintor Molina/ que duerme sobre el olvido/ de una casita blanca del viejo valle querido.  Yo vengo de aquel pasado/ de canciones y ternuras. . . Empecé a declamar porque andaba con Jaime Molina, él era poeta pintor y yo poeta cantor, éramos románticos de verdad. Así conquisté a quien es hoy mi actual esposa”

Y sigue susurrando sus poesías convertidas en canción: “Ay ay ay, ya mi niño se creció, por el patio ya no está, por la calle se alejó” dedicada a su hijo mayor, Gustavo José. 

Tiene dos hijos con Jeny Armenta, su esposa, Evaristo de 33 años y Enrique “Quique” de 30, este último,  además de cantar, es su mánager, a quien le llegan los contratos y es quien toma decisiones. 
En el 2013, fallece en un accidente su hijo Jaime, el que tuvo con la periodista Lolita Acosta.” Este de la muerte de mi hijo, ha sido uno de los golpes y dolores más grandes que he sufrido en mi vida”, dice el compositor, “nunca me he repuesto de esta pérdida”.
 
 SEGUIRÉ CANTANDO MIENTRAS TENGA VIGOR

“A mí me encanta cantarle a la gente, y es lo que seguiré haciendo mientras tenga vida y vigor. Tengo propuestas para volver a Monterrey, México, a Chile, para fines del 2022, comienzos del 2023, pero no lo hemos decidido”

¿Dejó de componer en el año 1993, por qué?
 “La música y la letra de las canciones de hoy no van de acuerdo con mi ideología, ni mi forma de pensar, siento que no encajo en ese mundo loco, en esa vida loca” Su última composición se llama: No pido más y la terminó a fines de 1993.

HAY SOLEDADES QUE DUELEN MUCHO...

“Y hay silencios para pensar. Hoy quiero luces, para que alumbren lo que me falta por caminar”
 Con esta canción “el flaco de oro”, se dio cuenta que su ciclo, se había cumplido, porque estos hermosos versos, pasaron totalmente desapercibidos. 

Ha compuesto 105 canciones, de las cuales la mayoría siguen oyéndose por todos los rincones de la patria y fuera de ella, interpretadas por él, y por los grandes juglares del canto vallenato


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