En menos de una semana, la Policía de protección ambiental ha rescatado dos culebras en las playas de Bocagrande. La primera fue una mapaná, perteneciente a las especies de viboras más venenosas, y hoy a una boa constrictor.
El reptil, de 3 metros de largo, fue visto en la mañana de este martes por algunas personas que hacían ejercicio en la playa, cerca de los espolones, frente al edificio Markus, y dieron aviso a las autoridades.
El animal fue entregado a la autoridad ambiental EPA para su evaluación y reubicación en el medio natural. Lea aquí: Hallan una culebra mapaná en las playas de Bocagrande
Dos culebras en las playas, en pocos días, ¿qué ocurre?
El hallazgo de estos animales ha causado extrañeza y también miedo entre las personas que están aprovechando la flexibilización de las medidas de confinamiento para hacer ejercicio en las playas.
La presencia de estos reptiles en lugares, que para el hombre resulta inusual que sean habitados por estas especies, tiene dos causas, según los técnicos del Establecimiento Público Ambiental (EPA): en la recuperación que los animales están haciendo de los espacios que el hombre ha dejado de transitar debido a la pandemia y en la sedimentación que por esta época del año arrastra el Canal del Dique a la Bahía de Cartagena y de ahí a las playas.
“Desde el punto de vista ecológico los ecosistemas no tienen límites, ese sería el primer factor; el segundo, es la ausencia del hombre, con ocasión de la pandemia. Es algo que se viene dando en diferentes lugares del mundo, por lo que estos hallazgos durarán hasta que dure el aislamiento. Le puede interesar: [Video] Rescatan a una guartinaja en la Bahía de Cartagena
“Por otro lado, el delta del Canal del Dique arrastra animales y tarulla hasta el mar, y más en temporada de lluvia; es por eso que en estos días estamos viendo las playas con muchos troncos y plantas que son traídas hasta la orilla por el oleaje”, precisó uno de los técnicos ambientales del EPA.
